Hay parejas entre las que, más que química, hay incendios artísticos. Resultaría imposible comprender el paisaje teatral y musical malagueño de los últimos años sin las aportaciones respectivas de Virginia Nölting y Jesús Durán, ella actriz y cantante capaz de asimilar los más diversos registros, él instrumentista y compositor único también vinculado a la escena. Semejante confluencia de talento ha servido para alumbrar el nuevo espectáculo armado por ambos, Long way home, que celebrará su estreno absoluto hoy a las 21:00 en el Teatro Cánovas, donde podrá verse hasta el sábado. Con la dramaturgia y la dirección de Miguel Zurita, el montaje, en formato de concierto, se integra en la programación del ciclo El Mal de Tourette con el corazón puesto en Nueva Orleans como inspiración y paraíso. Aunque aquí, como cada vez que tales artífices se reúnen, nada es lo que parece.

El vínculo creativo que comparten Miguel Zurita y Virginia Nölting tampoco es precisamente nuevo, aunque se vio reforzado cuando el primero aceptó hacerse cargo, también como director y dramaturgo, del anterior proyecto de la segunda, otro envite repleto de canciones titulado Yo maté a Kurt Cobain que continuaba la línea emprendida con Ai hafa drim, el primer espectáculo de la compañía de Nölting, Producciones Alfresquito. "Cuando hicimos Yo maté a Kurt Cobain tomamos un repertorio de canciones con las que ya venía trabajando Virginia y le dimos un formato más teatral", explica Zurita, quien añade: "Sin embargo, en Long way home hemos pensado el montaje desde cero, con un repertorio y una dramaturgia expresamente creados para este trabajo". La Nueva Orleans de los años 20 se convierte en hábitat y excusa "pero deja de ser una mera referencia geográfica para convertirse en otra cosa. La ciudad de nuestros personajes, a donde queremos conducir al público, es una Nueva Orleans interior, más personal, casi una forma de ser, un viaje continuo". Jesús Durán y Virginia Nölting interpretan, entre canción y canción, a Ramiro y Marietta, dos almas que comparten camino, historias y confidencias. Zurita apunta al respecto que Long way home "carece de una trama como tal en lo dramatúrgico, la construcción de los personajes se da de otra forma, aunque al final cada espectador cerrará el círculo como crea conveniente".

Sin querer adelantar detalles del repertorio, Virginia Nölting se muestra "feliz de estrenar en casa". Y nosotros con ella.