Las relaciones humanas son la materia prima del cine, y a ellas vuelve el séptimo arte una y otra vez con distintas ópticas. El realizador catalán Joaquín Oristrell, que ya pasó por el Festival de Málaga hace unos años con Sin vergüenza (que mereció diversos premios del palmarés), pasó ayer por el foro de proyectos de El País para presentar el que será su próximo largometraje, que ofrecerá nuevo vértices al asunto: Mi dieta mediterránea, es, grosso modo, la historia de un "triángulo amoroso que termina convirtiéndose en trío". El director presentó ayer esta futura producción, que empezará a rodarse en junio en Barcelona con un plan de rodaje de ocho semanas, junto al terceto protagonista formado por Paco León, Olivia Molina y Santi Millán, y la productora Marta Esteban.

Oristrell definió Mi dieta mediterránea como "una especie de Jules et Jim en una cocina". El argumento abarca un amplio espacio de tiempo, desde el nacimiento del personaje al que da vida Molina hasta que éste cumple 40 años. "La película se centrará en los tres personajes y en las relaciones entre ellos. En este sentido será una película muy setentera, porque planteará relaciones cerradas y abiertas para abordar todos los aspectos de la historia".

Olivia Molina, por su parte, explicó los detalles de su personaje, Sofía, con respecto a los otros dos miembros de la relación, "que ven nacer a la chica y desde entonces, a lo largo de su vida, se complementan; los tres sienten una necesidad mutua de mantener esta relación a tres, y para sostenerla tendrán que entrar en conflicto con la moral imperante". Paco León, que encarna al personaje que termina casándose con Sofía, subrayó sin embargo que el centro de la Mi dieta mediterránea "es la chica, sin duda; se trata de una mujer muy directa, de mucho temperamento, que lo quiere todo y además puede, una verdadera artista que no quiere perderse nada". León se refirió al trío como "otro tipo de familia", una idea en la que profundizó Santi Millán, quien encarna a la tercera pata del trípode: "en realidad, la película presenta un triángulo amoroso atípico, porque mi personaje no es el habitual amante intruso, sino un complemento perfecto e imprescindible". La cinta de Oristrell mostrará así un amor a tres bandas, aunque "las relaciones personales se complican, qué duda cabe", apuntó Millán.