firmado: mister j.

Quiero sentir algo diferente

  • Brian Michael Bendis y Michael Gaydos juegan a subvertir algunos de los códigos habituales del tebeo de masas y apuestan por la ironía como valor principal de 'Alias'

"Sólo quiero sentir algo. Da igual el qué. Dolor. Humildad. Rabia. Sólo quiero sentir algo diferente." Estas que cito son frases del primer número de la maxiserie Alias, de la célebre escena de cama entre el emblemático superhéroe de color Luke Cage y Jessica Jones, la exjusticiera protagonista. Corresponden a algunos de los pensamientos de Jones durante la cópula, una escena de sólo dos páginas que tiene su miga.

La primera página, de cuatro viñetas horizontales, culmina con un plano de la protagonista del tebeo de Brian Michael Bendis y Michael Gaydos mostrando una expresión de dolor, los dientes apretados, los ojos fuertemente cerrados. Y un poco antes, en la misma página, se puede leer este otro texto de apoyo que determina en buena parte el sentido de la acción: "Él también mirará atrás y recordará que esta fue la única noche en la que le dejé hacer todo lo que quiso". La segunda página es una splash interior de una sola viñeta que presenta a los dos amantes, muy probablemente ya aliviados, sentados a cada lado de la cama, dándose la espalda. Desde el punto de vista semiótico, es importante señalar que las imágenes muestran una uniformidad cromática excepto por el azul oscuro de la ventana abierta y por las manchas rojas de la segunda página. Estas últimas son el estampado floral de una arrugada colcha que fluye de la cama hacia el suelo.

No es que se trate de un dechado de sutileza, pero hay que admitir que la controvertida secuencia logra lo que pretende: que sintamos algo diferente. Y es que si ya es raro que un tebeo de superhéroes contenga algo más que insinuaciones y arrumacos, Alias rompe la piñata con esta escena de sexo anal e interracial, que a la fecha de su publicación, y como cabía esperar, fue considerada ofensiva por un sector de la sociedad estadounidense. Todo el cuadro es representativo de la estrategia narrativa de los autores, que juegan a subvertir algunos de los códigos habituales del tebeo de masas y apuestan por la ironía como valor principal de Alias. Hay una pretensión de voyerismo en esta historieta que se sitúa en la tradición del seminal Marvels, de Kurt Busiek y Alex Ross: la de introducir el punto de vista del ser humano ordinario, del propio lector por extensión, en la temática superheroica. Y también comparte Alias con Marvels el devoto conocimiento de los entresijos del género, condición básica para epatar a los aficionados. Alias persigue una especie de realismo, pues la publicación comenzó su andadura con fecha de noviembre de 2001 como parte de la, por entonces, nueva línea editorial de Marvel, el sello MAX, dirigido a una audiencia "adulta". Pero no se puede hablar aquí de realismo, por razones obvias, tratándose de una historia de tipos que vuelan y se pegan a las paredes, sino más bien de hiperrealismo, de que parezca que lo narrado podría estar sucediendo realmente, de nuevo como en Marvels.

Bendis es un tipo imaginativo, que sabe desarrollar argumentos y escribe diálogos convincentes. Y Gaydos, en una onda estética similar a la del Bendis de, por ejemplo, Torso, tiene una narrativa absorbente. En el haber de Alias hay que sumar las estilosas cubiertas de David Mack, complemento ideal de una obra que consigue cambiar la perspectiva del lector, lo saca del tedio imperante y le ofrece algo realmente diferente. Un tebeo molón. O mejor dicho, dos, porque ¿Quién es Jessica Jones? es el primero de los dos tomos de Panini que recopilarán la serie completa.

l firmadomisterj.blogspot.com

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios