El capitán Nemo, el capitán Ahab y Simbad el Marino se sienten solos en las páginas de sus libros este verano, por eso ayer decidieron salir a hallar compañía donde estaban seguros de encontrarla. Amparados por Neptuno y su séquito de sirenas fondearon el Nautilus junto a la playa de La Malagueta y recorrieron la orilla buscando cómplices entre los bañistas. Todo aquel que encontraron con un libro en la mano recibió un presente y el agradecimiento de estos personajes de fábula que se resisten a desaparecer.

La realidad es que corren malos tiempos para la literatura, especialmente en Andalucía, cuyo índice de lectura sigue ocupando uno de los últimos lugares entre las Comunidades Autónomas y sólo el 52,2% de su población mayor de 14 años confiesa practicarla, una cifra que se coloca por debajo de la media nacional, situada en el 56,9% y que en términos poblacionales supone casi 22 millones de personas. Por suerte, los libros cuentan con emisarios que están dispuestos a darlos a conocer, como los actores y actrices de la compañía de Alberto Díaz de la Quinta, que bajo sus disfraces ya llevan representando tres años este espectáculo en las costas de nuestro país como parte de la campaña Lee en la playa, organizada por la Federación de Gremios de Editores de España -FGEE-, y con el patrocinio de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura.

Este grupo de artistas planea llevar su número por 5.000 kilómetros del litoral español, pero esta tarea no les desanima. "La gente reacciona fenomenal -dice Alberto-, y además los actores se lo pasan pipa". El director de la compañía comentaba conmovido: "En Huelva, donde comenzó nuestro viaje, un niño empezó a gritarle a Simbad, ¡te estoy leyendo, te estoy leyendo! Cosas así te enseñan que tu esfuerzo vale la pena". Y es que hay razones para el optimismo, ya que según explicó Antonio María Ávila, director ejecutivo de la FGEE, "el grupo de población que más lee son los niños menores de 13 años y los jóvenes de entre 14 y 24, que además dicen hacerlo porque les gusta".

Por eso, la compañía de Alberto Díaz de la Quinta seguirá animando las playas con su farándula literaria, este año también las fluviales de Zaragoza, Valladolid y Cuenca, donde finaliza su itinerario el 12 de agosto. A lo largo de su recorrido 3.000 prismáticos, 10.000 viseras, otros tantos bolígrafos marcapáginas, 5.000 fundas para móvil y 1.000 bolsas impermeables serán repartidas en obsequio para premiar a quienes ayudan a convertir el verano en sinónimo de lectura.