La imagen de la mujer en la cultura pop asiática también evoluciona. Afectada por este influjo, la artista coreana Hye Rim Lee recrea la estética de los videojuegos con fuerte protagonismo femenino. Hasta el 21 de enero presenta en la galería Gacma Cristal City, una serie de imágenes digitales inéditas en las que su autora evidencia una crítica a la idealización de la belleza en este formato.

Rim Lee lleva siete años trabajando con el personaje de Toki (conejo en coreano) como epicentro de su iconografía. Ahora da un paso adelante y lo rodea de un mundo de dragones y símbolos eróticos en consonancia con esa exploración de la fantasía que caracteriza toda su obra.

"Para mí es un desafío colocar a una chica asiática en un entorno tradicionalmente de hombres", explicaba ayer Rim Lee. Un universo artificial, fantástico y "deseado" impregna todas y cada una de las imágenes de Cristal City. Al mismo tiempo, la artista se recrea en el instinto sexual, tanto en el uso de las imágenes como en el color. Precisamente, en la planta baja de la galería subraya esa querencia por plasmar la sexualidad en una especie de "regalo y celebración", apuntaba Rim Lee. Así, con el título de Candy Land, la creadora recopila el trabajo realizado en los seis años anteriores en una serie de fotografías digitales enmarcadas con el blanco, rojo y negro como colores preponderantes. "Es mi nostalgia de la infancia", afirma la artista para justificar el uso de imágenes aparentemente ingenuas, que remiten al juego y la identidad sexual y que, de nuevo exaltan un ideal de belleza femenino. Como explicaba su artífice, en Corea las operaciones de cirugía estética están a la orden del día y la perfección se convierte en una meta para muchas de sus coetáneas.

Fiel seguidora de su trabajo, Gacma ha ayudado a esta artista emergente en la producción y financiación de las grandes piezas fotográficas que llegan ahora por primera vez a Málaga. Las creaciones de Hye Rim Lee están presentes en las principales ferias internacionales de arte contemporáneo. Su única presencia en España fue en la pasada edición de ARCO a través de una galería australiana.