Ayer fue el último día de Salomón Castiel al frente del Teatro Cervantes y del Festival de Málaga. Cine Español. Con sus efectos personales ya recogidos de su despacho, el ex director de ambas instituciones puso punto final a 14 años de trabajo, después de haber presentado de manera sorpresiva su dimisión el pasado mes de mayo, alegando motivos personales. Ahora comienza una nueva etapa en la que, además de "recuperar la vida familiar y personal", va a participar en nuevos proyectos. Fuentes cercanas al Festival de Cine de Sevilla confirmaron ayer que Castiel ha aceptado el puesto de asesor del certamen dedicado a la cinematografía europea.

El festival (financiado por el Ayuntamiento de Sevilla que capitanea el PSOE) envió al ex gerente del Cervantes una oferta en firme que se va concretar en los próximos días. Este acuerdo llega gracias a la gran relación que siempre han mantenido los dos certámenes andaluces, que han realizado labores de promoción conjunta. Del 7 al 15 de noviembre se celebrará la quinta edición del concurso que dirige Javier Martín Domínguez. Dinamarca será el país invitado y José Luis Borau y David Lean, los homenajeados.

Ésta se convertirá en una de las novedades de la vida laboral de Salomón Castiel, que ayer cerró una fructífera etapa. Asegura que se va "sumamente contento" con el trabajo realizado, ya que considera que la oferta que ha brindado el espacio malagueño ha dado la vuelta a la cultura de la ciudad en la última década.

Sin embargo, la noticia de su marcha no ha estado exenta de controversia. "Hemos vivido un gran ambiente de crispación política en los últimos meses. La oposición, bastante corta de miras, ha convertido meras anécdotas en problemas para hacer uso político de ciertos temas", afirma Castiel. Uno de los asuntos que lo ha salpicado durante este verano ha sido la denuncia de acoso del antiguo director del Festival de Teatro, Francisco Rodríguez. "Como gerente pensé que había que buscar una renovación, que había terminado una etapa. Simplemente es un cambio de funciones en un trabajador, algo normal en cualquier empresa, y la acusación de acoso es disparatada", asegura y añade que el teatro le va a "poner una demanda a Rodríguez por perjudicar su imagen".

En cuanto a lo del jefe del prensa del teatro, Castiel subraya que mantuvo contacto personal con Antonio Sánchez hasta que el gabinete jurídico le dijo que se tenía que convocar un concurso público. "No participé ni en la elaboración del perfil, ni en la selección, ni en la adjudicación, eso lo hizo el consejo en el que yo tengo voz pero no voto", sostiene Castiel, que seguirá siendo director del Festival de Tánger/Málaga.