Muestra histórica Bancaja ha restaurado y trasladado por primera vez a nuestro país los lienzos de la Hispanic Society de Nueva York

Sorolla monumental

  • La producción póstuma de Sorolla, y también la de mayor formato de toda su carrera, se expone desde hoy y hasta el 21 de septiembre en el CAC Málaga · En 14 cuadros el valenciano reflejó su 'Visión de España'

Joaquín Sorolla dedicó toda su vida a pintar y empeñó sus últimos años en una labor titánica, un legado póstumo que para algunos historiadores supone su obra cumbre. El fundador de la Hispanic Society of America, Archer Milton Huntington, le encargó la decoración de la biblioteca de su sede en Nueva York y el valenciano creó entre 1912 y 1919 un total de 14 cuadros de grandes proporciones que reflejan distintas escenas populares de las regiones españolas. Después de casi 90 años y gracias a Bancaja estas telas han salido de su ubicación original para mostrarse en el país que las inspiró. Tras su exitoso paso por Valencia y Sevilla -ya ha sido vista por 585.000 personas- hasta el 21 de septiembre se podrán visitar en Málaga de manera gratuita.

El Centro de Arte Contemporáneo ha transformado su espacio para acoger esta muestra histórica cuyos organizadores prevén que supere las 100.000 visitas en los próximos dos meses. En los blancos muros del espacio malagueño se han colocado las piezas de Sorolla. Visión de España de una manera bien distinta a la que tenían en la Hispanic Society. Están a una altura mucho más baja, lo que permite observar sus detalles, ver las pinceladas, resaltar la grandiosidad y el color.

Recibe al visitante el cuadro de mayor tamaño de todos ellos (casi 14 metros de largo por tres y medio de alto) y el primero de este encargo que realizó el pintor, Castilla. La fiesta del pan. Más de un centenar de figuras se agolpan en la escena "más rígida, la más frontal de todas", comentaron ayer los comisarios de la muestra, Facundo Tomás y Felipe Garín. Con detalles de Ávila, la Sierra de Gredos y Toledo y trajes típicos de diferentes provincias fue la composición que más complicaciones le trajo al autor, que estuvo todo el año 1913 pintando la obra.

Junto a este monumental cuadro que tuvo que dividir en siete partes se muestra Sevilla. Los nazarenos. "Para su segundo trabajo pensó en cambiar la manera de trabajar porque el hacerlo en el estudio le restaba espontaneidad", explicó Felipe Garín. Acompañado de muy poco equipo, "a veces tan sólo iba con un discípulo" -aseguró el comisario- puso su caballete en lugares estratégicos para plasmar los cuadros que él ya había captado con su mirada observadora. "Hay que resaltar el esfuerzo físico que suponía realizar obras tan enormes, ya que se tendría que subir y bajar de las escaleras trescientas veces", argumentó Garín.

Otras cuatro piezas, reunidas al comienzo del recorrido, giran en torno a Andalucía. El encierro es el cuadro más grande de la serie realizado en una sola pieza, que mide siete metros y medio de largo. "En pintura el tamaño sí importa y llenar con equilibrio más de 20 metros cuadrados no es fácil", consideró Felipe Garín. En esta estampa colocó los toros que había quitado de la escena taurina (Los toreros) en un afán de no herir susceptibilidades. Geranios, sillas de anea, farolillos, flores en torno a la Cruz de Mayo y mujeres de volantes pueblan El baile, "quizás es de todo lo que llevo hecho lo más complicado, y difícil de luz y de colores, más el movimiento", reconoció el propio Sorolla. Ayamonte. La pesca del atún no sólo es el último de la temática andaluza sino también el que cerró la serie encargada por Huntington. Para Facundo Tomás y Felipe Garín éste, junto a El palmeral, son los lienzos de mayor calidad del conjunto.

"Existe un absoluto equilibro que responde a la excelente formación académica del artista, que tras estudiar cinco años de Bellas Artes pasó otros cuatro becado en Italia, aprendiendo de los maestros", explicó el comisario. Como Sorolla se había comprometido a pintar también Portugal y vio que no tenía espacio suficiente -"son pocas las dimensiones para tanto hermoso que hay en España", dijo a su mujer en una carta- dibujó el paisaje del país vecino al otro lado del río Guadiana e introdujo su bandera en uno de los barcos de pesca.

El mercado en Extremadura, un grupo de hombres jugando a los bolos en Guipúzcoa, una romería gallega, la jota aragonesa y la recogida de dátiles en Elche son otras estampas que se completan con Valencia. Las grupas, Navarra. El concejo del Roncal y Cataluña. El pescado, "un verdadero homenaje al Mediterráneo", según los comisarios.

"Queremos que toda Málaga y sus visitantes puedan disfrutar de esta extraordinaria colección", comentó el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. El presidente de Bancaja, José Luis Olivas, resaltó la "oportunidad histórica de poder disfrutar de una obra que difícilmente podrá volver a venir a España". "Estamos orgullosos de poder aportar un atractivo más a esta provincia en los meses de verano", añadió.

El director de la Hispanic Society, Mitchell Coding, recordó el germen del proyecto. "En 1908 Huntington viajó a Londres, conoció en una exposición la obra de Sorolla e hizo los contactos oportunos para llevar a EEUU una muestra del pintor que fue la más visitada hasta el momento con 125.000 personas", dijo Coding. A partir de ahí surgió la colaboración entre ambos, un reto que el americano quiso pagar con 150.000 dólares y que le costó la salud al autor que no pudo ver colocada su gran obra, su personal visión de una España que luchaba por mantener sus raíces.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios