Comedia, EEUU, 2011, 103 min. Dirección: Luke Greenfield. Guión: Jennie Snyder, Jennie Urman. Intérpretes: Kate Hudson, Ginnifer Goodwin, John Krasinski. Cines: Vialia, Plaza Mayor, Málaga Nostrum, Rosaleda, Fuengirola, El Ingenio, Rincón de la Victoria, La Verónica, La Cañada

Con lo que cuesta poner en pie una producción, desde la escritura del guión hasta la posproducción y la promoción, cuesta comprender por qué alguien se ha tomado tamaña trabajera para contar lo mil veces contado de la misma forma que se ha hecho en mil teleseries (ni tan siquiera en películas). La cosa puede comprenderse si se tiene en cuenta que las filmografías juntas de su director y de sus tres intérpretes principales no debe pesar más que unos pocos gramos de talento. No dan para más.

Dos amigas que lo son desde niñas. Mientras una está a punto de casarse, la otra se lía con el novio. Dudas entre la fidelidad a la amistad o al amor. Algún paréntesis vacacional para meter escenitas de playa. Postales de Nueva York y Londres. Interpretaciones pretendidamente naturales según un criterio televisivo. Realización mecánica e igualmente televisiva. Aburrimiento. ¿Sabrán los realizadores americanos de hoy que existieron Capra, Cukor, Lubitsch y Sturges? ¿Y que filmaron como nadie comedias de triángulos y de bodas truncadas? Estos chicos parecen rodar a partir de la nada, como si tuvieran que empezar desde un principio en el que nunca ha existido el cine, sólo la televisión de la última década.