Frente al pelotazo como norma general en lo que queda de la industria discográfica, el panorama musical contemporáneo todavía cuenta con grupos que han forjado su carrera sin prisa, con pasos tan firmes como libres, lo suficientemente seguros de sus propuestas como para no dejarse embaucar por atajos tentadores. Los portugueses The Gift constituyen, en este sentido, un verdadero oasis en lo que a independencia se refiere, mucho más allá de lo que la etiqueta indie pueda dar a entender. Nacida a finales de los 90 (su primer álbum, Digital atmosphere, data de 1997) en un país que por entonces se convertía en potencia mundial de la world music merced al reciclaje cosmopolita de las reinas del fado y al fértil diálogo con la nueva música brasileña, la banda ha hecho siempre lo suyo, en inglés y en una transición que la ha guiado desde las posibilidades electrónicas más cercanas a la herencia de New Order hasta un sonido mucho más rotundo, directo y cálido en los últimos años. Hoy, The Gift es un verdadero fenómeno artístico que cuenta a sus fans por legiones y que el próximo viernes 14 de diciembre actuará por primera vez en Málaga, dentro de su gira española. Será a las 21:30 en la Sala París 15 y, mire usted por dónde, el calendario navideño promete regalar uno de los mejores conciertos de todo el año.

El cuarteto llega a Málaga en la que posiblemente es la mejor etapa de su trayectoria, con una consolidación internacional contrastada tanto en Europa como en EEUU y una racha creativa admirable. Si en 2011 el lanzamiento del aclamado Explode, producido por Ken Nelson, les permitió compartir cartel en varios festivales portugueses con Arcade Fire y Portishead, la aparición de Primavera (grabado en sólo diez días) en 2012 les subió al mismo escenario con The Cure en España. En los últimos años, el grupo ha desarrollado además un pionero sistema tecnológico para hacer partícipes en sus conciertos a sordos y ciegos. Explode y Primavera nutrirán en gran medida el repertorio del concierto malagueño. La cita ya es imprescindible.