Cultura

Último adiós a Whitney Houston en la iglesia donde cantaba de niña

  • Especialmente emotivo ha sido la despedida del actor Kevin Costner: "Eras todo lo bella que una mujer puede ser y a la gente no sólo le gustabas, te amaban"

Familiares y amigos de Whitney Houston la despidieron este sábado en la iglesia baptista de New Hope, en su estado natal de Nueva Jersey, entre canciones religiosas, fuertes emociones, aplausos y algunas sonrisas, pero sobre todo recordando su generosidad y su talento. El cantante de gospel y reverendo, Marvin Winans, comenzó su discurso panegírico pidiendo a Cissy Houston, la madre de la fallecida cantante, que se acercara junto a él para homenajear a Nippy, como en casa llamaban a la intérprete que se hizo famosa cantando I will allways love you.

Sus restos mortales llegaron al templo en un féretro dorado, cubierto de flores, y escoltado por la policía, seguido por su madre y su hija Bobbi Kristina para ser colocado frente a un austero altar en el que solo había tres cruces. "Estamos aquí para llorar una pérdida y celebrar una vida", dijo el alcalde de Newark, Corey Booker, al comenzar los oficios, al tiempo que recordó a Houston "como uno de nuestros ángeles".

Whitney Elizabeth Houston, de 48 años y que falleció hace una semana en un hotel de Los Ángeles, recibió el cariño de familiares y amigos, que recordaron anécdotas de cuando se conocieron, como hizo Winans o el actor Kevin Costner, quien habló del valor de la artista cuando se enfrentó a su primer papel estelar en El guardaespaldas (1992) que ambos protagonizaron. Emocionado, Costner dijo a los asistentes que ambos tenían muchas cosas en común, entre ellas "haber crecido cerca de una iglesia baptista", al tiempo que recordó que cuando le pidió que protagonizara con él esa película, tuvo dudas y se preguntó "si no debería de pensar en otra cantante". "Pero eras todo lo bella que una mujer puede ser. Y a la gente, no solo le gustabas, te amaban", dijo el actor, que fue aplaudido por los asistentes.

Algunos de ellos participaron en el funeral, que duró casi cuatro horas y en el que cada invitado fue presentado por su tía, la también cantante Dionne Warwick, recordando la espiritualidad de Houston y su profunda fe religiosa.

Uno de ellos, el cantante y actor Tyler Perry se dirigió a Cissy Houston para decirle que su hija "tenía la gracia que le acompañaba desde el cielo y que la llevó hasta lo más alto", además de señalar que de lo que "estaba seguro es de que Whitney amaba al Señor".

Las potentes voces de algunas de las celebridades asistentes como Stevie Wonder, Alicia Keys, BeBe Winans, R. Kelly o Kim Burrell, la mejor amiga de la desaparecida artista, llenaron la iglesia de New Hope -ubicada en un deteriorado suburbio de Newark-, como también lo hizo su coro, al que la artista perteneció cuando era niña y que se vistió de blanco para honrar su memoria.

Patricia Houston, la cuñada de la artista y durante algunos años su representante artística, pasó de puntillas por los problemas de la cantante y señaló que "tuvo una vida que fue malentendida por mucha gente, incluso por ella misma", al tiempo que dijo que era "generosa como la Madre Teresa" y que "siempre intentó ser feliz y nos dio lo mejor de ella misma". "Yo la quería. Creo que fue un regalo, trabajamos mucho juntos, nos reímos, lloramos, nos peleamos... Yo la quería", dijo su director musical Rickey Minor en su discurso en la ceremonia.

El reverendo Winans, que entonó canciones religiosas como "Deja a Dios que diga amén", tuvo también palabras de consuelo para Bobbi Kristina, de 18 años y la hija que Whitney tuvo con su exmarido, el rapero Bobby Brown, a quien la familia responsabiliza de los problemas con las drogas que tuvo la cantante y que podrían haber sido la causa de su muerte.

Precisamente el único incidente del servicio religioso lo protagonizó Brown, quien finalmente fue invitado por la familia Houston, pero que apenas permaneció unos minutos en el templo, del que al parecer se fue enfadado porque no le colocaron cerca de las personas con las que quería estar. "Estoy en el funeral de Whitney. He hablado con Bobby Brown para intentar calmarle y que no distrajera los servicios. Hoy es el día de Whitney", indicó el reverendo Al Sharpton en un mensaje que colocó en su cuenta de la red social Twitter.

La voz de la artista y la canción que la hizo famosa, su conocido I will always love you, sonó al término de la ceremonia, mientras el féretro era sacado a hombros por varias personas. La única ausente fue su madrina, la mítica Aretha Franklin, quien se disculpó con la familia por encontrarse indispuesta después de su actuación del viernes en el Radio City Hall de Manhattan, en donde está previsto que de nuevo cante esta noche.

En el exterior, estaban algunas decenas de fanáticos junto a una pantalla que decía "Whitney, siempre te querremos" y con globos de colores azules, blancos y rojos, para despedir a la artista. El frío intenso, así como la fuerte presencia policial y el perímetro de seguridad en torno al templo disuadieron a muchos de acudir.

Los varios centenares de periodistas, cámaras de televisión y fotógrafos superaban en número a los fanáticos de la artista, entre ellos la joven Tamara Stubbs, que dijo a que viajó "durante once horas en un autobús desde Carolina del Norte para estar aquí. Esto es muy importante para mí y tenía que estar aquí porque era mi cantante favorita".

Houston será enterrada el domingo en el cementerio Fairview, en Westfield, junto a su padre, John Russell Houston, fallecido en 2003, en una ceremonia privada para la que en principio sólo está previsto que asistan los familiares más directos de la cantante.

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