En diciembre de 2012, el dramaturgo estadounidense David Mamet (gran profeta del teatro norteamericano actual) estrenó su obra La anarquista en Broadway, en un montaje dirigido por él mismo y protagonizado por Debra Winger y Patty Lupone. La obra estuvo en cartel durante 17 días y fue celebrada por la crítica como el acertado regreso de Mamet a su registro político más puro e implacable. Lo significativo es que también en diciembre de 2012 el Teatro Español de Madrid acogió un estreno simultáneo (y, por tanto, de idéntica primicia) de la misma obra, en un montaje dirigido por José Pascual, protagonizado Magüi Mira y Ana Wagener y bendecido, evidentemente, por el mismo Mamet. Semejante estrechura de las dos orillas se tradujo en un experimiento innovador lleno de hallazgos, pero desde entonces han sido muchos los parabienes que ha recibido la obra en España: la crítica se rindió a sus pies, los llenos en el Español se prolongaron durante cuatro meses y la gran Magüi Mira fue finalista del Premio Valle Inclán por su trabajo en el montaje. Ahora, el público malagueño tendrá ocasión de comprobarlo personalmente: La anarquista se representará en el Teatro Cervantes, con tres funciones del 21 al 23 de enero, dentro de la próxima edición del Festival Internacional de Teatro, tal y como confirmaron ayer fuentes de la productora.

En su obra, David Mamet sienta en la misma a una anarquista que lleva encarcelada 35 años (a la que encarna Ana Wagener) y una funcionaria de prisiones celosa de su trabajo y firme comulgante con el sistema penitenciario (interpretada por Magüi Mira). Ambos personajes entablan un diálogo en el que abordan asuntos como la libertad, la corrupción, la justicia, la reinserción, el poder del Estado sobre los individuos, el castigo y la culpa, y en el que terminan despojándose de sus máscaras. Un teatro de altura, en fin, para este tiempo. Que falta hace.