Ciclo 'Flamenco viene del sur'. Teatro Cánovas. Cante: Manuel Lombo. Guitarra: Ricardo Rivera. Piano: Fernando Romero. Palmas: Los Mellis. Artista invitada: Asunción Pérez 'La Choni'. Aforo: Lleno.

Había cierto recelo ante la actuación de Manuel Lombo. Los derroteros profesionales de este artista han transitado más por la canción aflamencada y la copla que por el flamenco, y se temía una actuación no apropiada para el ciclo Flamenco viene del sur. Nada más lejos de la realidad: Lombo demostró no sólo que conoce este arte, sino también que lo domina y que puede cantar con solvencia casi cualquier palo. Es un artista versátil que tiene los esquemas musicales bien definidos: no canta flamenco viciado por la copla ni viceversa.

Dueño de una voz privilegiada y una afinación exquisita, tras una presentación en forma de canción, se metió de lleno en el flamenco. Comenzó por malagueñas, y eligió una de las más raras y bellas, la de Diego el Perote, aunque tuvo algunas respiraciones donde no es debido. Sin embargo, el remate por rondeñas y jabegotes rayó la perfección, no en vano su maestro fue Naranjito de Triana, cantaor enciclopédico y magnífico intérprete de los cantes de Málaga. Siguió por soleá de Alcalá, Triana y Tomás, ligando muy bien los tercios. En los tientos tangos mostró su dimensión artística al darse su pataíta.

Pero todavía quedaba la seguiriya, a la que le hizo un monumento, rematando brillantemente por el cambio de tía Anica la Piriñaca. La emoción continuó en otro registro, la zambra Soleá de mis pesares, que grabara la Paquera de Jerez, afectado en algunas poses que buscaban el aplauso del público.

Por cantiñas contó con la colaboración de la bailaora La Choni, demostrando que también sabe ponerse atrás y cantar para el baile. El número final fue una tanda de bulerías, donde no faltaron coplas de León, Quintero y Quiroga, gustándose, cuadrando el compás y dándose su pataíta. El público en pie, pidió más, y generoso, Lombo brindó Antonio Vargas Heredia y una entregada saeta. Un artista completo que sorprendió gratamente.