El vocalista valenciano visita hoy Málaga para tocar en el festival veraniego Weekend Beach Festival. Orgulloso de sus raíces valencianas, el artista declara que el daño causado por el gobierno popular en su región ha suscitado la creación de diversos grupos que llevan en sus letras mucha crítica social.

-Tienen cinco discos y cada uno de ellos tiene un estilo diferente

-El último disco es más lento pero suena más a rock que los demás. El otro es más fresco, como nosotros llamamos, más tropical, más bailongo. Tiene ska, reggae… Este es más rock al uso y más suave.

-¿Les preocupa que estos cambios de registro no sean bien recibidos por el público?

-Quizá cuando sale a la luz sí que tenemos eso en la cabeza, pero al final si el grupo evoluciona… Nuestra evolución ha sido razonable: de ritmos frenéticos a ritmos más suaves, con un público tan joven… es una puesta fuerte, pero es sincera. Si hubiera sido al revés, habría sido pretencioso. Somos muchísimo más mayores que los seguidores, y nos sentimos agusto con lo que hacemos. No podemos estar con treinta y pico años en el escenario pegando botes como si tuviéramos quince.

-¿Qué tiene Valencia para que surjan tantos grupos que su temática principal sea la denuncia social?

-Es una zona tan dañada por un gobierno conservador desde hace tiempo, muy españolizado, con tanta corrupción... son cosas que están saliendo ahora a la luz, pero los valencianos lo notamos desde hace muchísimo tiempo. Aquí las noticias corren mucho más rápida que en los medios. Y musicalmente Valencia es una tierra donde ha proliferado mucho el festival, el grupo de rock... mucho apoyo por parte de ayuntamientos pequeños a fiestas de rock alternativo. Esto hace que grupos pequeñitos lleven tocando cuatro o cinco años y que su calidad sea mucho mejor. En el Viña Rock éramos 10 o 12 grupos de la misma región.

-En el último disco vuelven a hacer referencia a la Guerra Civil, ¿tienen un compromiso con la memoria histórica de este país?

- Sí, lo tenemos. Estamos haciendo un ejercicio muy importante, simplemente por el hecho de que mucha gente joven que nos escuche se interese por Lorca y Machado, gente que no tiene acceso a estudios dignos o que no encuentran una motivación en lo que están estudiando y que, escuchando nuestra música, se vuelva a casa a curiosear y a investigar sobre los exiliados. Son escritores que cada vez quedan más lejos. No solo se tiene que basar la memoria histórica en reclamar que desentierren a los muertos, también es no olvidar a los que lucharon, que son los que realmente lo tuvieron difícil. Les hacemos un homenaje y lo considero un ejercicio de memoria histórica digno.

-¿Les influyen los poetas que ha mencionado a la hora de componer sus letras?

-Sí. A mí me gusta mucho Miguel Hernández y Rafael Alberti. He leído a Machado, aunque no tanto a Lorca. Son escritores que tienen un eje temático en cuanto a política que es muy parecido, por ser coetáneos y poder hablar un poco del mismo opresor entre ellos. Cada uno tiene su estilo: son escritores terrenales, del pueblo. Y nosotros también queremos tener un estilo accesible.

-Hablaba del compromiso con la memoria histórica. ¿Se podría trasladar también a la política y a la sociedad?

Creo que no. Decir que sí es un poco objetar que se está siendo pretencioso a la hora de componer. Nosotros componemos con un tono desenfadado, con temáticas y conceptos que son bastante graves. Usamos la sátira para no dejar de sentir la música como mera diversión, no meternos en lo que podría ser más serio o dramático. Es un premio que la gente se concience, pero no es lo que buscamos. El compromiso no está en la creación de La Raíz, al menos con el fan. Sí lo hay con los que tienes cerca y los que sufren de verdad.

-¿Les molesta que se les considere un grupo político?

-Sí. No sé explicartelo muy bien, pero somos un grupo de música de amigos, pero lo que pasa es que nuestras músicas tienen ese componente y nos encontramos con esto, que si "somos un grupo político" o que estamos buscando una conciencia de guerra… y no era nuestro objetivo. Es irremediable que la gente se concience con nosotros, y de una manera u otra ellos reflejen la lucha a su modo. Mi sueño y mi objetivo desde que monté esto fue que fuera un grupo de música, que nos lo pasaramos bien, que la gente disfrutara cuando nos viera tocar… y si de paso con la letra se despiertan conciencias, es una alegría, pero el objetivo del grupo no es ese.