Cultura

El corazón sabe del exilio

  • María Dueñas presenta el próximo miércoles en el Teatro Cánovas 'Misión Olvido', ficción sobre el destierro y el desamor situada en una universidad americana que supone el regreso de la autora tras su exitoso debut

El asombroso éxito de El tiempo entre costuras y el consecuente temor a no estar a la altura de las expectativas podrían haber paralizado a su autora, o, tal vez, como respuesta a ese bloqueo, haberla obligado a repetir la fórmula de una narración que había conectado sobremanera con los lectores. El público le pedía una segunda parte de aquella ficción, pero María Dueñas quería emprender "una aventura diferente" y tuvo la suficiente entereza para proseguir su trayectoria ajena al ruido del entorno, recordando que escribir era mantener vivo el impulso de su debut, el placer de abandonarse a la construcción de un relato y no el error de sucumbir a las presiones. "He hecho como compartimentos estanco: El tiempo entre costuras ha seguido su recorrido y yo le he acompañado todo lo que ha sido posible", afirma Dueñas. Y su segunda novela, Misión Olvido (Temas de Hoy), que presentará en un acto especial organizado por el Centro Andaluz de las Letras este miércoles día 7 a las 20:00 en el Teatro Cánovas, "se mueve por otro circuito totalmente diferente. No he querido trasvasar nada del libro anterior. Quise que éste fuera un proyecto fresco, que no creciera a la sombra alargada del hermano mayor".

Del protectorado español en Marruecos, el escenario donde transcurría El tiempo entre costuras, Dueñas ha pasado a ambientar su nueva obra en un momento más cercano a la actualidad -el año 1999- aunque conserva su interés por otro contexto pintoresco, en esta ocasión una universidad americana. Hasta allí llega Blanca Perea, una profesora que acaba de ser abandonada por su marido y cuyos hijos se han hecho mayores, que decide distanciarse de su dramática situación familiar aceptando una beca en el campus de Santa Cecilia, en California. Allí, la investigadora ordenará el legado de un hispanista fallecido décadas antes, Andrés Fontana, un erudito fascinado con la huella española que dejaron en ese territorio las misiones creadas por los monjes franciscanos.

Dueñas, como su protagonista, también pasó por universidades estadounidenses, y no es la única similitud que puede encontrarse entre ella y su personaje. "El perfil es deliberadamente similar: he construido una protagonista con un perfil muy parecido al mío", confiesa la escritora. "Eso me ha servido para meterme en su piel con mucha complicidad. Yo no soy Blanca, pero Blanca sí podría ser una amiga, una hermana, alguien con quien tendría una gran empatía. Y creo que Blanca puede ser cualquiera: es una mujer, un ser humano, que piensa que tiene un equilibrio en su vida y todo le salta por los aires", resume.

Su heroína es una mujer abandonada, pero Dueñas no se ha permitido cargar las tintas en el rencor hacia los hombres: Blanca alcanza incluso a comprender la actitud de su marido en algún momento, y por las páginas del libro también hay personajes masculinos que arrastran un corazón roto. "Es una novela que tiene muchos sentimientos", valora Dueñas. "He intentado que todos tuviesen una gran carga de humanidad, que fuesen creíbles, que se sostuviesen casi como personas, que tuviesen una carnalidad propia. Me he esforzado para que no sean planos, para que el público establezca una relación de cariño con ellos". ¿Es ésa la clave de su éxito?, se le pregunta. Y vacila unos segundos, pero asiente. "Los lectores me cuentan que se reconocen en las emociones de los personajes, y que éstos les importan incluso más que las tramas".

Lo dice una narradora que se afana también en proponer meandros inesperados a sus argumentos: en Misión Olvido hay traiciones, mentiras, revelaciones inesperadas, esa urdimbre compleja que es la vida. Dueñas encontró la inspiración, "la chispa inicial", en un viaje familiar por el valle de Sonoma y Napa, un recorrido por viñedos en el que acabó topándose con "esa cadena de misiones que establecieron los franciscanos dando nombre y creando el germen de posteriores ciudades emblemáticas. Me llamó la atención, me parecía una parte muy desconocida de la Historia de España", apunta antes de advertir, que su libro "no es una novela histórica". En Misión Olvido no resuenan sólo los ecos de aquellos proyectos de cristianización ya lejanos, se recuerda también a otros españoles que acudirían a la misma geografía siglos después, "esos intelectuales exiliados que fueron recogidos por universidades americanas con una enorme generosidad", entre ellos, con especial relevancia en el libro, Ramón J. Sénder. "Quería acercarme al exiliado que sigue produciendo en español y está siempre vinculado a España aunque ya nunca más volverá allí. Me interesaba ese hombre como individuo transterrado, fuera de su patria, con añoranza siempre, alguien que cumple años pero gana en ternura y en nostalgia".

Antes de despedirse, Dueñas muestra su entusiasmo por la adaptación televisiva de El tiempo entre costuras que emitirá Antena 3. "Se han puesto muchos medios, esfuerzo y talento, y hasta donde yo he visto está muy bien hecha. Es más larga que la novela, pero es fiel a su alma. Se ha rodado en escenarios originales, han reconstruido allí ese Marruecos del protectorado, y Adriana Ugarte es una Sira [la protagonista] espléndida. Yo creo que va a gustar mucho", augura.

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