La ardua tarea de fondear en las manifestaciones artísticas del siglo XX continúa guiando la brújula del Museo Picasso de Málaga (MPM). Este 2008 la pinacoteca da un paso más y lo que inició con la colección de Pierre Matisse se convertirá en la tónica dominante. Ninguna de las exposiciones temporales del centro serán de la obra de Picasso. Con un presupuesto que supera los 14 millones de euros, el ciclo expositivo continúa la línea de "exploración" iniciada el pasado año, según palabras de su director, Bernardo Laniado-Romero. La fotografía centra la agenda del primer semestre que se inicia con un centenar de imágenes de 68 fotógrafos de la talla de Man Ray, Irving Penn, Cartier-Bresson y Lotte Jacobi, además de los españoles Colom, Centelles, De Lekuona y Ortiz-Echagüe, entre otros.

Así, del 18 de febrero al 25 de mayo De lo humano. Fotografía internacional 1900-1950 se abre al público para dar protagonismo al retrato, en ocasiones de personajes reconocibles y en otras de rostros anónimos con gran poder de evocación, procedentes de 15 museos e instituciones de seis países diferentes. Para esta muestra, el MPM se ha acercado al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla que, a partir de junio continuará con este eje temático en una muestra que abarcará el periodo fotográfico correspondiente a la segunda mitad del siglo XX. Como complemento, la sala malagueña programa entre marzo y abril próximos una serie de conferencias sobre fotografía que inaugurará el 6 de marzo Ute Eskildsen, comisaria de la exposición.

Del 16 de junio al 31 de agosto se detiene la mirada intimista que Roberto Otero dedicó a Picasso y que la pinacoteca rescató del olvido con más de 1.500 fotografías adquiridas a finales de 2005. El pasado año el museo exhibió una parte de este fondo documental y el próximo verano se mostrarán 90 nuevas imágenes que relatan "la cotidianidad del genio", apostilló ayer la consejera de Cultura, Rosa Torres, durante la presentación de la programación de 2008.

La figura del controvertido artista Max Ernst ocupa el último trimestre del año con una retrospectiva que recuerda su "desbordante imaginación", matizó Torres. La muestra de pinturas, esculturas, dibujos, grabados y libros ilustrados responde al convenio de intercambio suscrito con el Museo Würth, que posee uno de los mejores fondos privados de Europa.

El propósito de configurar un museo "dinámico y activo", remarcado ayer por la consejera de Cultura, tiene en la programación de música y danza un claro exponente. El auditorio del MPM acoge los días 22 y 23 de febrero a primeras figuras del Bolshoi y el Stanislavsky que harán gala de su virtuosismo con un repertorio de coreografías clásicas y contemporáneas, entre ellas La dama de picas, La grulla o La muerte del cisne, así como fragmentos de Carmen, Madame Bovary y Espartaco. El movimiento en el museo no se detiene y cierra el año con la visita el 21 y 22 de noviembre de la Spellbound Dance Company, una de las formaciones contemporánea "más rompedora", puntualizó Laniado-Romero. La compañía italiana preparará un montaje ideado expresamente para este espacio.

En el apartado musical, el 23 y el 24 de mayo el recuerdo de Olga Kokhlova, primera mujer de Picasso, inspirará el concierto de la mezzosoprano Elena Gragera. Partituras de Borodin, Korsakov, Schumann, y Debussy, entre otras, sonarán en un repertorio también elaborado a propósito para el MPM. La aclamada versatilidad de la violinista Janine Jansen llega al auditorio los días 20 y 21 de junio con su Stradivarius Barrere de 1727 y obras de Bach, Mozart y Tabakona, entre otros.

El compositor y violinista Jordi Saval repite su cita con Málaga los días 3 y 4 de octubre. El Museo Picasso se reserva como broche de la programación a uno de los referentes del proceso de revalorización de la música histórica.