Cuando se estrenó Mamma Mia!. El musical en Madrid por primera vez nadie se imaginaba lo que sería capaz de conseguir: representarse ininterrumpidamente durante siete temporadas (2004-2011). Eso significa más de 2.100 funciones y un público de dos millones de personas aproximadamente. Por ahora, no hay cifras, pero sí que desvelan algunos de los secretos mejores guardados del montaje que estará del 7 al 31 de julio en la ciudad. Los precios de las entradas -disponibles en www.unientradas.es- oscilan entre los 20€ y los 65€, dependiendo de la zona escogida; y los horarios se pueden ver en la web del Teatro Cervantes (www.teatrocervantes.com).

1. Tres mujeres están detrás del fenómeno Mamma Mia!, visto por 60 millones de espectadores en todo el mundo. Nos referimos a la guionista, la dramaturga Catherine Johnson; a la directora de teatro Phyllida Lloyd (La Bohème, Medea, Macbeth); y a Judy Craymer, productora creativa y productora de la película con el mismo nombre.

2. Durante el espectáculo se utilizan un total de 305 trajes, entre los que destaca uno de Donna (Nina) que utiliza cuando canta con las Dynamo. Con campana en mangas y piernas (¡como no!), el mono ceñido de color blanco lleva cristales de Swarovski con forma de estrella en pecho y espalda. Su precio: 6.000 euros. "Todos los trajes están hecho a medida y éste es la joya de la corona", ha explicado Juan Carlos Fernández, uno de los regidores (los encargado de la sincronización de la obra), durante el pase de prensa de esta mañana.

3. Cada actor se cambia de vestimenta como mínimo cinco veces. "Algunas veces se tarda unos 38 segundos en poner un traje nuevo. Hay más coreografía dentro mientras se calzan las botas que fuera", ha comentado entre risas Fernández.

4. La luz es uno de los elementos clave del montaje. Hay 205 focos, de los cuales 75 son móviles. "Hay dos tipos de iluminación, una diseñada con un sentido más teatral para crear las atmósferas íntimas, por ejemplo, cuando la madre y la hija protagonistas hablan; y otra que se corresponde con la misma que se puede utilizar en un concierto, donde las actrices cogen los micrófonos de mano. Abba en estado puro", ha detallado Fernández.

5. La escenografía también es uno de las grandes sorpresas de este musical. Dos casas al estilo griego, siete espacios y 17 cambios de decorado. "Los actores ensayan una coreografía para hacer cada cambio y además hay cuatro técnicos camuflados, vestidos de griegos, que les ayudan", ha precisado el regidor.

6. Durante las dos horas y 45 minutos de show se cantarán casi una veintena de temas de Abba escogidos "no por ser los más famosos, sino por encajar con la trama de la obra", ha advertido Fernández. Entre ellos se encuentra Dancing queen, Chiquitita, Super trouper o Voulez-vous.

7. La mayoría de las canciones se interpretarán acompañadas por una banda formada por tres teclistas, dos guitarristas, dos bajistas, un batería y un director. "Para que los actores y la banda no vayan a destiempo, se colocan unas pantallas en los laterales del escenario donde los artistas ven al maestro (el director) dirigir el tempo", ha aclarado el regidor.

8. Cada actor lleva un micrófono escondido en el pelo menos los protagonistas, que llevan dos. "Es para asegurarnos de que se escucha bien. Muchas veces uno no funciona porque se ha colado una una gota de sudor o se ha metido un pelo", ha puntualizado el técnico.

9. Con los cables del espectáculo, donde participan un total de 80 personas entre técnicos y actores, se podría subir y bajar tres veces la torre de la Catedral de Málaga, de 600 metros.

10. Justo antes de entrar en escena algunos actores, cuenta Fernández, se santiguan o picotean un poco por los nervios. "La mayoría de ellos calienta las cuerdas vocales. Es muy gracioso verlos con los oídos tapados mientras encuentran el tono", rememora el regidor.