audiovisual '30 años de oscuridad' compite como Mejor Documental a los Goya que se fallan el 19 de febrero

Un edil entre tinieblas

  • Manuel Martín dirige esta novela gráfica de animación en torno a Manuel Cortés, el alcalde republicano de Mijas que permaneció 30 años encerrado en tres casas distintas

El miedo no entiende de fechas, espacios ni convencionalismos. Cuando se instala en la cabeza, el cuerpo solo obedece a un instinto, el de sobrevivir. Manuel Cortés cayó en sus redes durante 30 años, los que estuvo encerrado detrás de un muro en tres casas distintas de Mijas por el temor a ser represaliado tras la Guerra Civil. Su único delito fue ser alcalde republicano y su única salida convertirse en uno de los cientos de topos que protagonizaron la posguerra en la sombra. Ahora Manuel H. Martín y su equipo de la productora andaluza La Claqueta han querido arrojar un poco de luz a tantas tinieblas con una novela gráfica en forma de documental que cuenta la pesadilla. Lleva por título 30 años de oscuridad y optará el próximo 19 de febrero a un premio Goya al Mejor Documental.

"Con una historia tan potente de fondo hemos tenido una escritura de guión casi de ficción", relata su director para referirse a este peculiar cautiverio, que Martín prefiere subtitular "una historia de supervivencia". Porque el calvario del edil malagueño "por encima de ideologías políticas" se traduce en una lucha por no dejarse morir, ni matar. "Para la familia tenías un preso en casa pero para la calle esa persona estaba muerta o desparecida. Cualquier indicio de vida era peligro de muerte", relata el realizador.

El documental recuerda la etapa de Cortés como alcalde, el domicilio conyugal, su participación en la guerra, el regreso a casa de sus padres cuando termina el conflicto y el comienzo de su encierro. "Su esposa, a pesar de ser analfabeta era una emprendedora y consigue comprar una casa. Él se muda por la noche, escondido", evoca Martín.

En las tres décadas que pasó oculto, sus ojos solo veían a través de un agujero en la pared de una habitación y el único contacto diario con el exterior era una radio. "Algo tan sencillo como comprar el periódico, para él era una aventura vital. Su mujer era analfabeta y no podía comprar prensa porque levantaba sospechas. Los periódicos que podía leer eran los que usaba para envolver la carne o el pescado", subraya. La propia hija de Cortés no tuvo conocimiento de su existencia hasta los seis años de edad.

30 años de oscuridad termina cuando el 28 de marzo de 1969 Cortés escucha por la radio en boca de Fraga la amnistía a los presos. "Pero él, no solo no cometió ningún crimen sino que paró a muchos radicales de izquierdas que querían matar a los señoritos", señala el realizador. Para elaborar el guión, contó con la ayuda de Jesús Torbado, autor junto a Leguineche de un libro sobre los topos de la posguerra; y con la de Ronald Freser, autor de Escondido: el calvario de Manuel Cortés. Sus testimonios, junto al material facilitado por la nieta y biznieta del alcalde dan fuerza a este documental.

Desde el primer momento, en La Claqueta tenían claro que un relato de este tipo debía contar con la atmósfera "asfixiante" de una viñeta y la dramatización de actores de carne y hueso. De ahí que Juan Diego y Ana Fernández prestasen voz y caracterización a Cortés y su mujer. Se alce o no con el Goya, Martín tiene ya su recompensa. "Lo importante es que hay una historia, la de los topos, que no se debe olvidar".

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