Cultura

Los editores británicos buscan buenas historias en España

  • Los expertos presentes en la feria Liber de Barcelona mostraron su predilección por publicaciones con enfoques novedosos, bien ilustradas y de autores vivos

Los editores británicos que han asistido a la Feria del Libro Liber de Barcelona (clausurada el pasado viernes) han centrado su interés en la búsqueda de buenas historias, enfoques novedosos e ilustraciones cuidadas y de buena calidad, además de mantener contactos con la asociación de agentes literarios españoles.

En una de las jornadas técnicas del Liber, representantes de los sellos de Little, Brown, Arcadia y Bloomsbury han coincidido en que "no hay reglas fijas" para captar la atención de las editoriales británicas ya que "cada una tiene su política de adquisiciones". En general, lo que todos buscan son "buenas historias, con las que el público británico se pueda identificar", libros "con enfoques novedosos, muy bien ilustrados, sobre todo en el caso de los de arte e infantiles", y preferiblemente de autores vivos.

La presencia del autor, coinciden los editores británicos, es "una herramienta de marketing muy valiosa en la promoción de un libro, y su falta puede suponer un handicap" en un mercado tan competitivo como el inglés, para evitar que los libros "naufraguen en el mar de volúmenes que son las grandes librerías".

Tampoco hay normas a priori para convencerles de que inicien "el largo y costoso proceso que transcurre desde la compra del derecho hasta la publicación del libro", pero si se quiere vender en el difícil mercado del Reino Unido, "hay que conocer bien qué es lo que buscamos". Las agentes literarias Antonia Kerrigan y Silvia Bastos aseguraron que "un contacto como el organizado con los editores británicos en el marco del Liber es un buen comienzo para normalizar las relaciones y para que los autores españoles empiecen a ser más conocidos en Gran Bretaña". Ambas agentes consideran que "han abierto el camino autores no estrictamente de literatura intelectual, como Carlos Ruiz Zafón o Javier Sierra".

La misión comercial de diez editores británicos en el Liber ha salido satisfecha, apoyada por el Instituto Español de Comercio Exterior z y la Federación de Gremios de Editores, y, según las agentes literarias, "los primeros frutos podrían verse en la próxima Feria del Libro de Fráncfort".

Una prueba del creciente interés comercial que el libro español despierta en el Reino Unido es que España fue designada por primera vez como país Market Focus en la pasada edición de la Feria del Libro de Londres, una de las citas más importantes del calendario internacional y que supuso un espaldarazo a la industria editorial española.

El Reino Unido ocupa el tercer lugar en el destino de las exportaciones editoriales españolas, sólo superado por Francia y México, con 60,78 millones de euros en 2007.

El saldo neto del comercio exterior del libro español alcanzó la cifra de 311,15 millones de euros en 2007 y el volumen estimado por venta de derechos de edición roza los 150 millones de euros anuales.

Para dar una idea de la importancia del mercado anglosajón, los editores explicaron que se estima que el valor del mercado editorial británico es de 4.400 millones de euros, un mercado en el que se venden 855 millones de ejemplares y se publican más de 115.000 títulos nuevos.

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