Una exposición inaugurada ayer en el Archivo Histórico Provincial de Málaga, con motivo del Día Internacional de los Archivos, hace un recorrido por más de 5.000 años de escritura y por sus soportes, desde las tablillas de arcilla hasta el cederrón y los discos externos de memoria.

La muestra, presentada por el consejero andaluz de Cultura, Paulino Plata, está presidida por las letras alfa y omega, como símbolo "del principio y del fin", y es que toda nuestra vida, desde la partida de nacimiento hasta la de defunción, está documentada, explicó a los periodistas la directora del Archivo de Málaga, Esther Cruces.

Los primeros vestigios de la escritura aparecen sobre troncos de madera o cerámicas, y un primer paso es la creación expresa de tablillas de arcilla, como la reproducción de la perteneciente al archivo de Ebla, en Siria, fechado en el año 3000 antes de Cristo.

Luego se va haciendo un recorrido por el papiro, la piedra o el metal, pergamino y papel hasta que se impuso éste como la tecnología más barata en sus distintas variedades.

Al final del recorrido, la exposición se detiene en otros soportes como la fotografía, los rollos de pianola, los discos de pizarra y de vinilo y las casetes para el sonido y, ya en la era audiovisual, la película o las cintas de VHS.

El último apartado que se puede contemplar en la exposición es el contemporáneo con la tecnología aplicada al máximo en los soportes legibles por máquinas, desde las tarjetas perforadas de los años 70 del siglo pasado, hasta los disquetes de distintos formatos, el cederrón, los lápices de memoria y los discos externos.