En lo que se refiere a su museo malagueño, Carmen Thyssen-Bornemisza no admite réplicas. Su seguridad respecto a lo ya hecho y a lo que queda por hacer es absoluta, por más que aún quede una parte de obra importante por rematar, el entorno continúe tomado por excavadoras y la inauguración prevista para el próximo día 24 en el Palacio de Villalón, un emblemático edificio del siglo XV, parezca una tarea digna de Hércules. Durante esta semana han llegado los primeros de los 230 cuadros de la colección que formarán parte de la exposición permanente (exponentes de la pintura española del siglo XIX) y durante los próximos días llegará el resto. Ayer, la baronesa no quiso perderse la primera jornada de instalación de las obras en las paredes de las salas y supervisó personalmente el proceso, tal y como hará hasta que esté concluido. En plena vorágine, con mucha ilusión y algunos nervios, la mentora recibió a este periódico en su museo y aprovechó para aclarar algunos aspectos sobre la fundación.

-Desde el momento en que se decidió construir el Museo Carmen Thyssen-Bornemisza en Málaga hasta hoy, ¿se ha desarrollado el proceso tal y como usted preveía? ¿Echa algo de menos?

-Antes de nada, tengo que agradecer al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, todo el empeño que ha puesto para que el museo sea una realidad. Su tesón ha sido decisivo. Había otras ciudades muy interesadas en acoger un Museo Thyssen, algunas en la misma Andalucía y a las que amo especialmente, como Cádiz. Pero dos años antes de que yo me planteara incluso llevar mi colección a otras ciudades, el alcalde ya me insinuó su intención de hacer en Málaga este museo. Fue en 2005, cuando se celebró una exposición con obras de pintores andaluces de mi colección en el Palacio Episcopal. Después, cuando vi el Palacio de Villalón, los restos arqueológicos que contenía, el entorno y todas las posibilidades, admití que sí, que éste sería un lugar idóneo para estas obras, que se produciría un diálogo interesante. Desde entonces, todo ha transcurrido según los plazos previstos. 

-Pero algunos, especialmente en la oposición, han criticado el notable incremento de la inversión para las obras y el nombramiento desde el patronato de un gerente, además de la directora artística.

-No hay ninguna anomalía ahí. La Fundación Palacio de Villalón, que gestiona el museo de Málaga, ha sido diseñada a imagen de la Fundación del Museo Thyssen en Madrid. Exactamente igual. La cesión de mi colección a Málaga ha sido gratuita, igual que en Madrid, así que creo que tengo algo que decir sobre cómo llevar el museo. Tengo mucha experiencia, he visitado prácticamente todos los museos del mundo, de manera que entiendo que mis opiniones deberían ser atendidas. En Madrid también contamos con un director artístico y un gerente, y no hay ningún problema. Yo misma apoyé desde el principio el nombramiento de Javier Ferrer como gerente, porque quería para ese puesto a alguien de Málaga, que conociera bien la ciudad, que tuviera la experiencia necesaria y que demostrara seriedad en su trabajo. Para el puesto de director artístico había que tener en cuenta otros aspectos, pero en el caso del gerente, lo lógico era que fuera de Málaga. Así que, como Ferrer reunía todas esas condiciones, apoyé su elección. Creo que hará muy bien su trabajo y que formará un gran equipo con la directora, María López, que también es una experta de muchísimo valor.

-Una de las mayores expectativas que se han generado en Málaga respecto a su museo es la posibilidad de acoger muestras que se organicen en el hermano mayor madrileño. ¿Qué puede adelantar?

-Por supuesto, con ayuda del museo de Madrid vamos a organizar aquí muchas exposiciones. Piensa que, en realidad, el hecho de que contemos con dos museos facilita las cosas: cada vez es más difícil montar una exposición, los seguros son más caros y los grandes museos, en periodos de crisis, se muestran más reticentes a la hora de prestar obras. Pero podemos salvar todos esos obstáculos con más facilidad trabajando en coordinación con los dos museos. Estos últimos días, por ejemplo, estamos negociando con el Museo Rodin de París una exposición temporal de cuadros y esculturas de Rodin que podría venir a Málaga. Ten en cuenta que en el Thyssen hemos conseguido un remanente de cuatro millones de euros. Tenemos un margen amplio para negociar. Por eso me parece importante que se adopte en Málaga el modelo de Madrid. Y que se escuchen mis opiniones. No acepto otra forma de trabajar que no sea con seriedad, en un museo y en una fundación. Por eso pido que se me respete.

-Pero, por ejemplo, la exposición temporal de los Jardines impresionistas, que se pudo ver en Madrid y aquí se anunció para este año, fue finalmente pospuesta para 2012. ¿Comprende que ese precedente haya sembrado dudas? 

-Pero los Jardines impresionistas vendrán, y vendrá Gauguin, y vendrán muchos otros. Habrá exposiciones temporales preciosas.

-¿Se expondrán los cuadros de su colección pertenecientes al siglo XX en mayo, después de que se decidiera retrasar hasta entonces la primera muestra temporal, de la que iban a formar parte? 

-Por supuesto. ¡Esos cuadros son míos, así que sí, puedo asegurar que vendrán a Málaga en mayo para la primera exposición temporal! De todas formas, más que las muestras temporales, me interesa dar a conocer la colección permanente. Vamos a hacer un esfuerzo muy importante en este sentido. Vamos a desarrollar programas didácticos para que se conozca bien la gran pintura española del siglo XIX. Siempre he dicho que para ver bien un cuadro hay que observarlo muchas veces, y eso es algo que sólo te permite una exposición permanente. Así que vamos a trabajar mucho para ofrecerla de esta manera. La colección es el principal valor de un museo, el que lo define, el que marca su relación con otros museos a través de programas de intercambios. Así que, desde luego, nuestro principal objetivo va a ser que Málaga disfrute esta colección maravillosa. Sin desatender, claro, cualquier otra actividad.

-Las obras de rehabilitación del Villalón y el entorno continúan mientras se cuelgan los cuadros. ¿Tiene usted todas las garantías de que, efectivamente, el Museo Carmen Thyssen-Bornemisza se inaugurará el 24 de marzo?

-Por supuesto. No le quepa duda. Si es necesario, estaré estos días colgando cuadros hasta las 5 de la mañana para que se inaugure en la fecha prevista. Lo que haga falta.