los del río. grupo musical

"Hemos hecho bailar la 'Salve rociera' a 20.000 'indies"

  • El popular dúo llega hoy a la Sala La Trinchera junto a Gente de Zona dentro de la gira de presentación de su nuevo disco, 'Los del Río Tropical'

Antonio Romero y Rafael Ruiz, Los del Río, momentos antes de la entrevista.

Antonio Romero y Rafael Ruiz, Los del Río, momentos antes de la entrevista. / belén vargas

De toda la vida de Dios, dicen, a ellos les ha ido mucho la marcha tropical, sólo que "no se había encajado todavía". "Pero hasta tenemos unos pocos popurrís con pinceladas. Y ahora nos apetecía meternos de lleno", comenta Rafael Ruiz, compadre de Antonio Romero, dos hombres felices que como Los del Río llevan más de 50 años "inventando para que el mundo se divierta". Ahora acaban de publicar el disco Los del Río Tropical, donde incluyen versiones de Gloria Estefan y Sinatra, cantan con Celia Cruz tecnología mediante y dan la enésima vuelta de tuerca a Macarena en una versión con el grupo cubano Gente de Zona (el de La gozadera), en un intento de la discográfica Universal para introducir al dúo de Dos Hermanas en los ritmos caribeños, mayormente cubanos, cerca del filón de la hegemonía reguetonera. Hoy sábado, Los del Río presentan este trabajo junto a Gente de Zona en la Sala La Trinchera, en un concierto inicialmente anunciado para el Auditorio Municipal del Cortijo de Torres aunque trasladado por decisión del promotor.

"Estuvimos en Cuba grabando el vídeo [del primer single, Lo que está pa ti, "junto a un tal Willy Chirino", que resulta que es otro cubano, cantante de éxito en la isla y en los Estados Unidos hispanohablantes] y aquello se parecía muchísimo a Andalucía en los años de pan con aceite y azúcar. Ellos se arreguindan a la música igual que nosotros lo hacíamos aquí cuando después de pasar tantas calamidades íbamos a la Feria y el que podía llevaba unos filetes empanados y el que no, un cachillo de tortilla. Pero siempre con alegría y con ritmo", recuerda Antonio.

Las cosas hay que hacerlas con ilusión, si no te dedicas a vender parcelas. Y anda que no se venden parcelas"

Todo en Los del Río parece abocado a desembocar en la Feria, el Rocío o la poderosa agenda de contactos que vienen reuniendo desde que en los años 60 y 70 se conviertieron en solicitados amenizadores de las fiestas de la sociedad bien madrileña. A esa época se remonta la conexión con Julio Iglesias, invitado estrella en el álbum, junto al que Antonio y Rafael cantan Soy un truhán, soy un señor. "Fuimos unos días a Punta Cana, que nos invitó Pepe Hidalgo, el dueño de Air Europa, y Julio estaba por allí también. Le faltó tiempo para invitarnos a cenar -cuenta Rafael-. Y se lo dijimos, que íbamos a hacer un disco con algunos duetos, que si quería participar. Pero ya, dice. Él es la Marca España más importante. Y se prestó a hacerlo de verdad, tú escúchalo cantar, se le nota entregaíto".

Así de fácil, o al menos nada indica lo contrario, fluye la vida de estos dos fervorosos creyentes de 69 años a los que su Virgen de la Macarena, no lo dudan, les "echó un cable" en 1993. "Estábamos en Londres, en una gala donde estaban también las Spice [Girls], y las chiquillas nos hacían la ola, estaban allí haciéndose fotos con nosotros y nos decían ustedes number one", rememora Rafael sobre la popularidad que alcanzó la Macarena, que llegó a cotas colosales cuando, en un episodio ya celebérrimo, Bill Clinton usó el tema para su campaña electoral de 1996. "Y hace poco su mujer no ganó porque le faltó ese empujoncito. No la puso y ahora vienen los lamentos", bromea Antonio sobre una canción que ha conocido más de 4.700 versiones y les ha generado unos ingresos, según estimaciones a partir de datos de la SGAE, más de 60 millones de euros en derechos de autor. "Esa canción abrió las puertas de la música a todo lo hispano", presume Antonio.

Ellos, dicen, supieron centrarse, hacer lo que sabían, dejarse asesorar y esquivar "mucha basura". "Sí, porque te puede salpicar. Alrededor de nosotros hemos visto correr la droga, ha corrido toda la ruina del mundo, tantísimas cosas, y hay que saber apartarse. Hay momentos en los que hemos dicho: Señores, aquí hay que pararse y cuidar de lo que estamos haciendo", confiesa Antonio. Por lo demás, tampoco el secreto del éxito es tan enigmático: "Las cosas hay que hacerlas con ilusión, porque si no te quedas en tu casa, te acuestas y te echas una manta en la cabeza. O te dedicas a vender parcelas. Que anda que se venden pisos y parcelas y no conocemos nosotros a gente... ¿Tú crees que nosotros con la labia que tenemos no venderíamos medio país en parcelas? Pero hemos sido respetuosos, nos hemos dedicado a la música", expone Antonio. "Sólo hemos querido superarnos a nosotros mismos, siempre decimos que la competencia la tienen los demás", tercia Rafael. Sólo una vez, admiten, se desviaron de esa máxima. "Veníamos de Benidorm, del festival, el año que ganó Julio con La vida siguel igual. Nos bajamos en dos coches con el Dúo Dinámico -recuerda Antonio-, Rafael con Ramón en un Mercedes y yo con Manolo en otro; paramos a comer en Puerto Lumbreras y para pagar se sacaron un manojo de billetes de mil pesetas, no se me olvidará, un taco así de gordo, mira, 100.000 pesetas de la época tranquilamente. Ahí sí que nos miramos y nos dijimos: Un día el Mercedes para cada uno y el billetazo en el bolsillo tiene que ser nuestro también". Et voilá...

Ahora, además, frecuentan otro tipo de festivales. Festivales de modernos como el San San de Benicássim donde actuaron en abril. "Raphael estuvo en uno, el Dúo Dinámico en otro, vimos que, total, tampoco es que mataran a nadie. Y no veas los chavales con nosotros", cuenta Rafael. "Lo menos 20.000 indies había -le releva Antonio-. Bueno, pues acaba la actuación y cantamos la Salve rociera, y todos cantándola allí a pleno pulmón. Qué cosa más bonita. Serían indies pero no había cosa más grande en ese momento que Los del Río. Nos dieron la vida".

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