Un libro desentraña las claves del arte africano y ofrece una introducción al conocimiento de esta producción artística que fue descubierta por los grandes artistas occidentales a principios del siglo XX y se convirtió "en un revulsivo sin el cual no se habrían entendido las vanguardias".

"Este arte se descubrió por casualidad, a través de piezas que traían funcionarios, militares o misioneros, y fueron los primeros fovistas, Picasso y Matisse los que de pronto se enamoraron del arte africano", afirma Ricardo de Domingo, coautor junto a Esther Ripoll de Apuntes sobre arte africano.

Ambos regentan en Málaga la galería Arte Africano Antiguo (www.arteafricanomalaga.com), situada a escasos metros de la Casa Natal de Picasso, y en la que muestran una colección de piezas con precios comprendidos entre los 80 y los 20.000 euros y una antigüedad que en algún caso puede alcanzar los doscientos años. Para De Domingo, es "muy emocionante" estar cerca de la Casa Natal, porque el libro relata cómo se produjo la primera transacción de arte africano en París en 1905, cómo Matisse reprodujo en un óleo una estatuilla de la etnia vili y cómo fascinó al malagueño este arte, del que hay influencias en obras como Las señoritas de Aviñón o Guitarra.

El libro se centra en el arte del África negra, el espacio comprendido desde el Sur del Sahara al Norte de Suráfrica, y al que se denomina así para diferenciarlo de otros como el musulmán.