Sienten ustedes a un centenar de adolescentes e invítenles a leer. Pues eso exactamente hicieron ayer los escritores Ángeles Caso y Fernando Iwasaki y la consejera de Cultura, Rosa Torres en el Museo Picasso Málaga, en el acto andaluz de conmemoración del Día de la Lectura. El centenar de estudiantes procedían del Instituto Portada Alta de la capital malagueña y mostraron un vivo interés por los libros y el vicio solitario de la lectura, inflamados por el magnífico pregón institucional de Iwasaki y la conferencia vivencial y casi doméstica de Caso, flamante Premio Planeta.

Antes, la consejera dio cuenta de las novedades del Pacto Andaluz por el Libro para el fomento de la lectura, como las descargas gratuitas de textos literarios a través del móvil (en la web www.pactoandaluzporellibro.com), la edición del libro conmemorativo escrito por alumnos de Primaria Las letras ganan y la distribución de lotes de libros en la Red de Bibiliotecas Públicas de Andalucía. Además, Torres hizo público el fallo de la octava edición del Certamen de escritores noveles; en el mismo, destacó el premio concedido a la malagueña Victoria Castillo, de sólo 12 años, dentro de la categoría general de relatos, en la que participaron autores andaluces de 10 a 20 años.

El escritor de origen peruano residente en Sevilla Fernando Iwasaki procedió a la lectura del pregón, titulado Mi primera experiencia textual, en una intervención muy aplaudida. En ella, el autor de Neguijón repasó las lecturas que marcaron a fuego su infancia y su adolescencia, desde las obras de Mark Twain, H.P. Lovecraft, Poe y Homero hasta Philip K. Dick pasando por Historias de Cronopios y de Famas de Julio Cortázar, Cien años de soledad de García Márquez El libro de arena de Borges y La Cartuja de Parma de Stendhal, además de los tebeos de Spiderman y Los Cuatro Fantásticos: "No es casual que sólo haya citado lecturas adolescentes, porque el hechizo que me infligieron fue poderoso, fulminante y perturbador, como los rayos de Cíclope o la energía cósmica de Galactus", afirmó.

Por su parte, Ángeles Caso recordó su introducción en el mundo de la literatura en el ambiente familiar y dio cuentas, a instancias de preguntas de los estudiantes, de la mirada femenina de su obra como manera de estar en el mundo.