Cuando se cumplen 30 años del estreno de la película Dirty Dancing, su espíritu se traslada ahora a los escenarios teatrales con un musical que comienza su gira por España y que llegará al Teatro Cervantes de Málaga del 12 de julio al 6 de agosto con un total de 31 funciones.

"Es una adaptación muy fiel a la película, porque la gente viene a ver lo que ya ha visto en el cine, y supone un reto para nosotros interpretar a personajes como estos", ha afirmado este jueves en la presentación el actor Christian Sánchez, que encarna a Johnny Castle, al que en la pantalla daba vida Patrick Swayze.

Fue una película que "marcó un hito en su época y supuso un antes y un después al romper tabúes del momento y tocar temas con mucha controversia como el aborto, el racismo o cómo una joven tiene su despertar sexual a los 17 años y su familia no lo acepta", ha añadido Sánchez.

Asegura que no quisieron limitarse a hacer una "imitación" de los protagonistas de la película, sino "crear un personaje de verdad y que no fueran clichés".

Por su parte, Amanda Digón interpreta a Baby, que en la versión cinematográfica era encarnada por Jennifer Grey, y cree que la principal dificultad para los actores es "que cada escena transmita lo mismo que la película".

Con un equipo artístico de 25 personas entre actores y músicos, el musical ha recibido desde su estreno un público "de muchas edades, no sólo los que vieron la película, y funciona con todos, porque es una historia de amor, de conflicto y de cómo un personaje cambia al otro", según Digón.