Cultura

El 62% de los malagueños no lee nunca y el 82% no va al teatro

  • Un sondeo realizado el pasado año entre 400 habitantes mayores de 18 años concluye tambiénque el 40% no ha visitado aún un museo y el 91% no acude a conciertos para escuchar música

Las opciones de ocio de buena parte de los malagueños no tienen la lectura, los espectáculos de danza ni el teatro entre sus prioridades. El cine si puede ser norteamericano mejor, y la música mejor grabada que en directo. Las conclusiones se desprenden del estudio Usos, hábitos y demandas culturales de la población de Málaga realizado por José Fernando Troyano Pérez, profesor de Sociología de la UMA.

Las 400 encuestas efectuadas el pasado año entre habitantes mayores de 18 años arrojan otras cifras, cuanto menos, dignas de atención. La biblioteca no se encuentra, ni de lejos, entre los destinos elegidos por la población para abrir un libro. La mayoría (92%) no asiste ni ha asistido nunca, y en la franja comprendida entre 18 y 29 años el dato apenas varía (89%). "De continuar mermando la práctica lectora, las bibliotecas podrían pasar de centros de lectura a museos", opina el experto.

Respecto a los hábitos lectores, más del 62 % asegura no recurrir al libro como pasatiempo. Entre estos, la lectura de publicaciones profesionales se lleva la peor parte. El 85% de los encuestados no las lee nunca o casi nunca. Y según Troyano, este tipo de lecturas "no responden a una motivación profesional". En el grupo de entre 18 y 29 años el 80% no las usa "a pesar de que , cualquiera que sea su actividad o quiera serlo, se están formando", argumenta.

Entre los géneros favoritos de los malagueños figura en primer lugar la novela histórica destacada por el 25% de lectores, seguida de la novela policiaca (11'8%), la literatura española moderna (9'5%), los best-sellers (9,2%), las biografías (8,5%) y la literatura clásica que se queda con un exiguo 4'9%. Puestos a leer, los malagueños se decantan por la prensa, aunque más de la mitad (50,7%) afirma no leerla nunca o casi nunca. Entre la oferta disponible optan por la local (38,8%) y después por la gratuita (23,1%).

Llegados al apartado de consumo cinematográfico, el autor del estudio lanza una advertencia: "ver cine no implica ahora como antaño ir al cine. Como oír música no implica ir al concierto". Deben verse más películas que nunca, intuye, pero se va menos a las salas. De hecho, el 46'5% no va al cine en ninguna ocasión, alguna vez lo hace un 23'3%, y sólo un 1'2% acude semanalmente. "Ir al cine es un ritual en decadencia", concluye.

A la hora de sentarse frente a la gran pantalla el malagueño dirige su mirada al cine norteamericano (más los hombres que las mujeres) por encima de ningún otro. Aún así, el cine español gusta a más de la mitad de los espectadores (54,4%) y lo prefieren más los mayores que los jóvenes. La filmografía europea se lleva sólo un 27,4% del total. "La variable más influyente es el nivel de estudios y la ecuación aquí se cumple para todos los valores de la variable: a mayor nivel mayor asistencia a las salas", informa el sociólogo.

La música en directo tampoco destaca en la agenda de los ciudadanos malagueños. Se escucha mucho, a diario, pero a través de la radio y la televisión mayoritariamente (un 67,9%) o en CD y DVD (un 11%). La cifra de quienes se acercan hasta el escenario para escuchar a su grupo favorito es casi irrisoria, sólo el 0,9%. En cuanto a las preferencias musicales el pop español gana por goleada (59,2%) seguido de cerca del internacional (43,3%) y del flamenco (38,6%). Sorprende la posición del hip-hop, un punto por encima del rock internacional y uno por debajo del rock nacional. Según el estudio, el flamenco y la canción melódica gustan más a las mujeres y los mayores, mientras que la clásica la elige el malagueño de mayor edad y el que tiene mayor nivel de estudios.

O la oferta teatral no convence o el público aún no tiene interiorizado esta alternativa. Como comenta Troyano, "el desinterés está por debajo de lo políticamente correcto, pues puntuado entre 0 y 5 obtiene una media de 2,35", reseña. Y de nuevo la cifra tiene un ejemplo claro en la franja de población que va de los 18 a los 29 años. Aquí la media de interés por los espectáculos teatrales de Málaga desciende a 1, 89. Y dentro de las artes escénicas, la danza vuelve a fracasar: el 99% no asiste nunca a un montaje.

Usos, hábitos y demandas culturales de la población de Málaga se detiene también en la visita a espacios culturales. Y los resultados no son satisfactorios. Más del 80% de los encuestados afirma no visitar con frecuencia un monumento histórico (sólo alguna vez); el 40% no ha visitado nunca un museo; el 26% no ve exposiciones de arte; y más del 15% no se ha pasado nunca por una feria del libro.

En lo referente a la media de gasto mensual asciende a 21,67 euros. El tiempo semanal dedicado al ocio registra una media de 11,5 horas. Si el consumo cultural apenas roza niveles saludables, el interés por practicar actividades creativas es todavía menor. La mayoría (más del 80%) no muestra interés por escribir libros o realizar alguna actividad musical, de cine o teatral. El estudio le devuelve al sociólogo otra conclusión: "Esta cultura es principalmente un consumible. Se ve cine y se oye música porque llegan hasta nosotros sin más esfuerzo que el pagar por ello ".

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