RODRIGO SOROGOYEN. DIRECTOR DE CINE

"El mayor problema de España es la educación de 40 años de dictadura"

  • El director y guionista regresa al Festival de Málaga para recibir el Premio Málaga Talent

  • Está a punto de estrenar 'El Reino', un thriller sobre la corrupción política

Rodrigo Sorogoyen, minutos antes de la entrevista.

Rodrigo Sorogoyen, minutos antes de la entrevista. / javier albiñana

Rodrigo Sorogoyen se mueve con disimulo. Lo hace con el mismo ritmo, con idéntico paso, en la esfera del cine y en el universo de la retórica. Camina sutil, casi sin hacerse notar, pero a su paso ya ha recogido unas cuantas nominaciones a los Goya. La última, este mismo año, le pesó un cabezón.

Su trayectoria está ligada al Festival de Málaga de una forma especial. En 2013, se llevó de la ciudad tres Biznagas, entre las que estaban las de mejor director y mejor guion novel, y sólo cinco años después recibe (hoy viernes) el premio Premio Málaga Talent, que pretende ser un impulso a una figura que ha despertado muchas expectativas en este mundo cinematográfico.

"Para volver a llenar las salas de cine hay que bajar el IVA, para empezar, y poner menos fútbol"

Para empezar, se niega a hablar de cine español. "Es un error, no se puede hablar de él como un propio género. Hay millones de cines españoles, de formas de hacer cine. 'A mí el cine americano no me gusta. ¿Eres tonto? El cine americano tendrá miles de películas buenas y miles malas'".

Su visión del séptimo arte, dice, es tan distinta como la de cualquier otro cineasta. "A la hora de contar una historia, lo que más me interesa es la incomprensión, la fascinación por ciertos comportamientos humanos negativos". Esa es la génesis de sus últimas tres películas. Stockholm, un filme hiperrealistas que covierte la típica historia de amor en el thriller de una generación. Que Dios nos perdone, una radiografía de la violencia con un fuerte componente de proximidad. Y, ahora, El Reino, un nuevo thriller sobre el mundo de la política y la corrupción.

La pregunta de Sorogoyen es el cómo. El cómo de ciertos comportamientos. El cómo de cierta moralidad, de avanzar en la vida sin un escrúpulo que nos haga parar y preguntarnos cómo. La "fascinación de no entener ciertos comportamientos humanos". Podría decirse de alguna manera que su trabajo busca incomodar, aunque él niega la mayor. Cree que es "presuntuoso" pensar que el cine tiene el encargo de hacer reflexionar a la sociedad, aunqué admite que tiene que tener una función social. "Cuando veo algo que puede hacer pensar, lo aplaudo, y creo que es más necesario que otras muchas cosas, pero en mi caso, en este sentido, soy inexperto".

Sus afirmaciones bailan al son de lamodestia pero esconden, al igual que la segunda lectura de sus películas, una crítica sonrojante. "A nadie le interesaría hacer una película sobre lo bien que va este país. Es más interesante, más dramático en el sentido cinematográfico de la palabra, retratar lo que no va tan bien, lo que puede mejorar". Con disimulo, acaba mojándose: "El mayor problema de España es la falta de educación de los 40 años de dictadura."

Deja entrever, sin llegar a afirmarlo, que una de las cosas que no van bien es la profesión: "Creo que la gente ya no va al cine y estaría guay que volvieran". Una profesión en la que no basta solo hacerlo bien: "He visto grandes historias que no han llenado grandes salas de cine. Tener éxito depende más de otros factores". ¿Cómo evitarlo? "Hay que bajar el IVA, por ejemplo y para empezar, educar mejor en las escuelas o poner menos partidos de fútbol".

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