Cultura

La modernidad tranquila de Vázquez Díaz inunda la Fundación Picasso

  • La Casa Natal acoge hasta el próximo 31 de mayo en su sala de exposiciones seis óleos y 63 retratos del pintor onubense, pertenecientes a la colección de Mapfre

La Fundación Picasso Casa Natal acoge desde ayer y hasta el próximo 31 de mayo la exposición Vázquez Díaz en las colecciones Mapfre, compuesta por seis óleos y 63 retratos a lápiz del artista onubense Daniel Vázquez Díaz, (1882-1969), considerado el gran representante de la modernidad "atemperada y tranquila" en España, según destacó ayer la directora de la Fundación, Lourdes Moreno.

"A través de los óleos, que pertenecen a la colección Mapfre, se recorren los temas y las etapas fundamentales de la producción del artista, resumiendo así buena parte de sus intereses estéticos", destacó la subdirectora de Exposiciones y conservadora de las colecciones del Instituto de Cultura de la Fundación Mapfre, María López. "En aquella época, para un español era difícil plantearse la modernidad sin mirar a Picasso y Vázquez Díaz representó esa modernidad tranquila que, por las circunstancias sociales y políticas de la primera mitad del siglo XX, no podía reaccionar violentamente, porque las reacciones violentas se debían hacer desde fuera", destacó López.

Los óleos que se muestran en esta exposición son Toreros saludando, Autorretrato, Eva y Rafaelito de la mano, La iglesia de Palos de Moguer y Las Bañistas. Este último óleo, realizado entre 1930-1935, es una de las obras "más importantes en la producción de Vázquez Díaz", destacó María López. En cuanto a los 70 retratos a lápiz pertenecientes a la colección de la aseguradora, la Fundación Picasso exhibe 63 de ellos en los que se muestra "a importantes personalidades de la España del siglo XX entre los que se pueden encontrar toreros, escritores y pintores", resaltó la conservadora de Mapfre. Entre estos retratos caben destacar los de Pablo Picasso, Juan de la Cierva, el Conde de Romanones, el Duque de Alba, Vicente Aleixandre, Ramón Gómez de la Serna, Eugenio d'Ors, Ramón María del Valle-Inclán y Pío Baroja.

La exposición está dividida en tres salas. En la primera se pueden ver los óleos del artista, mientras que en la segunda se hace una "parada didáctica" en la que se puede consultar la cronología del artista y algunos textos. Finalmente se llega a una tercera sala donde se pueden contemplar los 63 retratos a lápiz del pintor.

Vázquez Díaz conoció a Picasso en París en 1906 a través del artista Paco Durrio, y mantuvo una relación estrecha con el malagueño -con el que llegó a exponer conjuntamente en una galería en 1908- hasta que en 1914 el onubense abandonó Montmartre -barrio parisino en el que vivían gran parte de los pintores en el siglo XX-. "Durante aquellos años en París, el onubense recibió las enseñanzas del cubismo picassiano y supo adaptarlas a temas clásicos tradicionales y muy especialmente al retrato", resaltó la directora de exposiciones de la fundación Mapfre. "Vázquez Díaz admiraba a Picasso. Lo definía como un adelantado a su tiempo pero no lo veía como una corriente a seguir", recordó la directora de la Fundación Picasso.

Una de las etapas que también resaltó María López de Vázquez Díaz fue su dedicación a la docencia. "Vázquez Díaz se convirtió en profesor de otros artistas. Estos artistas fueron de una generación posterior que alcanzó la modernidad en la capital francesa. Era la denominada Escuela de París, cuyos integrantes hablaban maravillas de su maestro y coincidían en que sin él no habrían viajado allí ni habrían sido lo que fueron".

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