Un músico que ha vendido 360 millones de discos, Albert Hammond; la figurinista de Jesucristo Superstar, Yvonne Blake; un productor de cine fénix, Andrés Vicente Gómez, y el poderío de Arabia Saudí respaldan El último jinete, un insólito musical cuyo estreno absoluto se celebró anoche en España. Aunque la premiére oficial será hoy, en los Teatros del Canal, con asistencia de la Reina y del príncipe Faisal bin Abdullah bin Mohammed Al Saud, ministro de Educación de Arabia Saudí, anoche se representó por primera vez, con la prensa y otros invitados de público, tras un año de preparativos.

El espectáculo estará cinco semanas en Madrid antes de viajar al West End londinense, el destino para el que los inversores saudíes dieron, en un principio, la financiación a Gómez, aunque este les convenció de que España era su primer destino "natural". El productor, un profesional fénix que se arruina y recupera "admirablemente", según el director de los Teatros del Canal, Albert Boadella, subrayó ayer, acompañado por el autor del libreto, el escritor, guionista y cineasta Ray Loriga, el director, Víctor Conde, Hammond y Blake, que para interpretarlo han elegido a "un grupo de cantantes y actores superiores", "pura magia en escena". Se trata de Miquel Fernández, Julia Moller y Marta Ribera, protagonistas entre otros 30 intérpretes de la historia de un joven beduino que sueña con encontrar el caballo que lleve a su pueblo a la gloria, y que en medio de las convulsiones tribales de finales del XIX viaja desde El Cairo a Londres para enfrentarse a un mundo nuevo.

Gómez, que se estrena en el teatro con este musical, al igual que Loriga, Hammond y Blake, ha asegurado que para llevar a buen puerto un proyecto que comenzó hace tres años con un viaje suyo a Arabia Saudí en busca de financiación para una película ha sido "indispensable" la colaboración de Conde. También lo ha sido, admitió, la de Hammond, "uno de los mejores compositores del mundo", aunque reconoció que en un principio pensó en Elton John. "El agente de Elton me dijo que sí pero que tenía que esperar tres o cuatro años. Luego pensé en que lo ideal es que fueran varios compositores", admitió.