Eric Alexander llega hoy a la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación gracias al XV Ciclo Joven de Jazz de la UMA que el saxofonista Javier Denis coordina desde que él mismo comenzó una iniciativa que pretende abrirle puertas al jazz en una ciudad en la que escasean los lugares para escuchar y disfrutar de este tipo de música. Pero el tesón es más fuerte que la desidia y el músico sigue trabajando en sus composiciones después de tres décadas. Lo último es un proyecto en homenaje a John Coltrane que presentará el próximo mes de abril.

-Hace quince años comenzó a coordinar el Ciclo Joven de Jazz, todo partió de un proyecto suyo...

-Monté un club de jazz en El Palo, el Blue Sax. El vicerrector del Cultura de ese momento quiso colaborar con nosotros y tuvo la idea de hacer un CD, el Blue Sax Jazz. Me propuso seguir de coordinador. Los años siguientes los hicimos en otros locales hasta que se ubicó en las distintas facultades.

-¿Y funcionó esta fórmula?

-Sí, resultó un éxito. El hacerlo en las facultades supone una mayor participación de los jóvenes, a quienes realmente va dirigido el ciclo, los alumnos se implican más.

-¿Qué pasó con el club?

-Lo cerré a los 14 meses porque yo soy músico, la hostelería no es lo mío.

-¿Cuál es el objetivo último del ciclo que usted coordina?

-La idea primordial es que haya participación de músicos nacionales, ya que la otra actividad que se hace en la ciudad, el Festival de Jazz de Málaga, no cuenta con estos músicos que tienen grandes propuestas. Desde el prisma de músico me parece casi una obligación contar con esta gente porque sé lo duro que es salir para adelante con la música, sobre todo la de jazz.

-Comenzó en esto antes de los años 80, ¿qué hay que hacer para mantenerse en la música y sobre todo en el jazz?

-Lo único es tener tesón, perseverar y tenerlo muy claro. Es duro, los años pasan y va pesando cada vez más el reconocer que estamos dentro de un estilo musical con menos aficionados que otros. Yo lo tengo muy claro, esto es lo que me gusta y no sé hacer otra cosa. Seguiré hasta que las fuerzas me acompañen.

-¿Considera que arriesga menos ahora?

-Antes me lanzaba al vacío, no me lo pensaba dos veces. Ya llevo luchando muchos años y quiero una mayor compensación por mi trabajo. Aunque, por supuesto, sé que los beneficios no van a ser enormes, pero bueno.

-¿Quiere decir que no se va a hacer rico con esto?

-Segurísimo [risas].

-Usted que trabaja desde Málaga, ¿cómo ve el panorama aquí?

-Lo veo francamente mal. Es una ciudad que está entre las seis primeras de España y que no haya locales o clubes dedicados a desarrollar este tipo de música y que los aficionados tengan acceso a ella me parece vergonzoso. Es una ciudad importante para que hubiese sitios. Lo único que existe es el Onda Pasadena y algún que otro club por la costa. Parece mentira pero en los años 80 funcionaban a la vez, y a diario, tres locales.

-Entonces, ¿no es cuestión de falta de demanda?

-No, demanda hay. Pero no sé si es que los organismos lo ponen muy difícil a la hora de dar los permisos o que la gente se arriesga poco a montar locales de este tipo.

-¿En qué está trabajando?

-Acabo de formar un quinteto, Javier Denis Jazz Connection, y vamos a presentar nuestro nuevo proyecto el próximo 15 de abril en Málaga. Con él rendimos homenaje al que considero uno de los mayores y más geniales músicos que ha dado el jazz, John Coltrane. Incorporo tanto composiciones suyas arregladas por mí como temas míos en los que está el espíritu de su música en cierta manera. Coltrane siempre ha sido una influencia en toda mi carrera.