Antes de llegar a la pantallas comerciales, Andalucía se ha paseado por muchos festivales. Tras su presentación en la pasada Mostra de Venecia se pudo ver en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, los certámenes de Rotterdam, Chicago, Buenos Aires, Namur, Belfort, Linz, Tánger y Moscú. El filme que ha dirigido el francés Alain Gomis es la primera incursión en la ficción de la productora malagueña MLK. Hoy se estrena en Barcelona y Sevilla, sin que aún tenga fecha prevista para Málaga.

La coproducción hispano-francesa Andalucía tiene un presupuesto de más de 2 millones de euros. Se rodó entre París, Toledo, Granada y el desierto de Almería. Los actores Xavier Serrat, Marc Martínez e Irene Montalá interpretan los papeles secundarios, mientras que el francés Samir Guesmi es el protagonista Yacine. El montaje y la mezcla de sonido se realizaron en los estudios sevillanos de Arte Sonora en Alcalá de Guadaíra bajo la dirección de Jorge Marín. Y el español Xavier Capellas compuso la música original de la cinta.

El público francés ha sido el primero en recibir la película, y las críticas han sido favorables. Jacques Mandelbaum escribió en Le Monde: "Andalucía es una película libre en el sentido del jazz, una colección de momentos más bien que un guión lineal y trazado." Igualmente favorable fue Vincent Ostria en L'Humanité: "Lo más libre y lo más inspirado que se ha visto en mucho tiempo. Un verdadero cine-poema."

Lo que Alian Gomis relata en hora y media es la búsqueda de identidad de un joven francés de raíces magrebíes. Ese ansia le lleva hasta el sur de España. El protagonista, Yacine, vive un momento difícil al estar atrapado en la dura vida de lo suburbios de la caótica y agotadora París, además de en sus propias inquietudes. En este caos, Yacine descubre que está en la búsqueda de algo, y que ese algo se encuentra en Andalucía. La película le acompaña en ese viaje.

Andalucía está escrita y dirigida por Alain Gomis, realizador francés de origen senegalés, que ha conseguido un gran reconocimiento internacional con sus anteriores trabajos. Su primer largometraje fue L'Afrance, realizado en 2002 y que fue producido por Mille et une productions con apoyo del CNC, del FAS y del Thécif. Tras su estreno en el Festival de Cannes (2001), inició una exitosa trayectoria por festivales internacionales, obteniendo premios como el Leopardo de oro en Locarno (Suiza), y el Bayard de oro en Namur. También compitió en las secciones oficiales de festivales como Toronto, Hamburgo y Tübingen, Londres, Rotterdam y del prestigioso Sundance, el escaparate de referencia del cine independiente.