Como actor se siente atraído por textos tan políticamente incorrectos como los de David Mametyen su otra vida, la de diputado de UPyD, Toni Cantó prefiere decir también las cosas claras. Lo hizo nada más poner un pie en su carrera política con su inesperado rap de campaña: contra el despilfarro, las mentiras y la corrupción. Sólo así, dice, pueden cambiar las cosas.

-¿Qué es lo que les impactó a Bernabé Rico y a usted del texto de Razas?

-Es una función de David Mamet que para nosotros, y yo creo que para casi todo el mundo, es el mejor autor vivo de teatro que hay hoy en día. El tema nos interesa mucho porque realmente Mamet hace una disección de cosas muy muy actuales. Habla de prejuicios sobre todo, pero más concretamente de racismo, de justicia, del poder... de la mentira. Habla de muchas cosas y todas muy bien escritas como siempre por él.

-Esta obra retrata los entresijos de la abogacía en un mundo en el que todos quieren ganar. A costa de cualquier cosa... ¿Cómo es su personaje?

-Es un tipo muy ambicioso al que sólo le importa si el cliente tiene suficiente dinero como para generarnos muchos beneficios y un tipo que no tiene ningún escrúpulo a la hora de hacer lo que haga falta con tal de ganar un caso. Un tipo que no cuestiona si el cliente ha matado, ha violado o lo que sea. Lo único que importa es encontrar la manera de librarle del castigo y justificar sus honorarios.

-Razas habla de la sociedad moderna en un mundo que sigue padeciendo problemas eternos...

-A pesar de que el aporte de gente de otros países o de otras razas ha sido muy rápido, intenso y en muy poco tiempo, yo creo que lo ha hecho de manera modélica. En el fondo, Mamet va más allá y arremete contra los prejuicios. Al final los prejuicios al racismo tienen que ver mucho más con la economía, con el dinero, que con el color de la piel. No nos molesta el delantero negro del Barça o del Madrid. Nos molesta otro negro. No nos molesta el jeque de Marbella. Nos molesta otro moro... Tiene más que ver con el dinero que con otra cosa.

-La situación que vive el país parece muchas veces un teatro del absurdo. Si tuviera que hacer una obra sobre la actualidad, ¿cuál sería?

-Podría ser Esperando a Godot, de Beckett. Estamos esperando una recuperación y un cambio de siglo que mientras la clase política de nuestro país no haga lo que nosotros en UPyD creemos que hay que hacer no va a llegar. Las cosas no llegan solas, hay que provocarlas.

-¿Dónde se siente más cómodo: en el teatro o en la política?

-No tienen nada que ver. Son dos cosas que me gustan mucho. Son dos cosas necesarias para mí... Quizás la política es más necesaria todavía para el mundo en estos momentos que el propio teatro. Son dos ámbitos en los que disfruto mucho, que vivo muy apasionadamente y disfrutaré mucho en los dos.

-¿Le influye de alguna forma el teatro?

-Muy poquito porque son dos ámbitos muy diferentes pero yo creo que tanto para uno como para otro cuantas más experiencias pueda acumular y más aprendizaje haya adquirido mejor. Sí que creo que el teatro y la carrera artística que llevo encima, estos 27 años, me han servido para enriquecerme personal y artísticamente. Para acumular experiencias y conocimientos.

-¿Cuál es su lucha?

-Mi principal lucha es poderme acostar cada día tranquilo con lo que he hecho. Con la conciencia apaciguada, sabiendo que he hecho lo que tenía que hacer y, si es posible, en contacto con mis seres queridos.

-¿Qué le parecen las iniciativas que presentó Wert en materia cultural? La Ley de Mecenazgo en el cine, las ayudas a la tauromaquia...

-No hay nada presentado y mientras no lo haya no se puede hablar de mecenazgo. Mientras no se hable de la cifra que se va a poner no tiene sentido... todo lo demás son castillos en el aire. El Partido Popular está diciendo que va a hacer muchísimas cosas pero en el BOE todavía no hay nada y al final lo que importan, como nosotros decimos siempre, son los hechos y no la palabrería.

-¿Qué tipo de ley Sinde quieren usted y UPyD?

-Una que no sea como esa ley Sinde y una que no nos trate a todos como delincuentes. También una ley que se ocupe de permitir que la gente tenga herramientas, salidas, para poder descargar cultura y arte no como se ha hecho hasta ahora. Por parte del sector ni por parte del Gobierno se ha facilitado ninguna de estas cosas y nosotros creemos que eso es justo lo que ha empujado a mucha gente a la piratería.

-No hace mucho cantaba eso de "gobernantes ineficientes y caros... partidos que pertenecen al pasado". Conocemos los sueldos de algunos políticos. ¿Justifica la indignación?

-Yo creo que no hay que indignarse. Creo que hay que indignarse menos y votar más. Si votáramos el cien por cien de los españoles las cosas nos irían de otra forma porque tengo la ligera sospecha de que entre el colectivo de indignados hay más abstencionismo que en el resto. Esto es una pena porque la indignación es sana sólo si se acompaña de acción. Si no es así produce acidez como poco.

-¿Qué es lo que no estará dispuesto a aceptar su partido de este nuevo gobierno?

-Todo lo que no sea bueno para España.

-Ha dicho alguna vez que comenzaba una nueva aventura. ¿Qué es lo que más le ilusiona?

-Me ilusiona todo. Cada vez que entro en el Congreso, cada vez que me encuentro con mis compañeros... Cada día que entro aquí me sigue pareciendo increíble y lo sigo disfrutando como si fuera el primer día.

-También le decepcionará algo...

-Por ahora nada. Yo era bastante consciente de lo que había, y aquí estamos para pelearlo.