Cultura

Un superhéroe sin poderes

  • El actor y director Jon Favreau firma la cinta 'Iron Man', adaptación a la gran pantalla de un nuevo personaje creado por la factoría Marvel, al que en esta ocasión encarna Robert Downey Jr

Pueden volar, tienen fuerza sobrehumana, dominan las mentes, los metales o los fenómenos atmosféricos, se estiran como el chicle, son invisibles, trepan por las paredes... Si hay algo que tienen en común los superhéroes es que poseen habilidades extraordinarias que proceden de la picadura de una araña, en el caso de Spider-Man; de una radiación, en el caso de Los Cuatro Fantásticos; de una caprichosa mutación genética, en el caso de los X-Men, o directamente de un origen alienígena (Superman).

Pero no todos los superhéroes tienen la suerte de contar con un don que les haga invulnerables en su lucha contra el mal. Algunos tienen que valerse de su ingenio para construir armas o artefactos que protejan su frágil y ordinario cuerpo humano. Aunque el paradigma del hombre común convertido en superhéroe es Batman, hay otros que, como él, carecen de cualquier atributo prodigioso. Iron Man es uno de ellos.

La adaptación

Procedente, como tantos otros, de la casi inagotable factoría Marvel, Iron Man da el salto a las pantallas de la mano de un director, Jon Favreau, más conocido por su faceta de actor (ha sido secundario en innumerables filmes como Daredevil y series de televisión como Friends) que por la de realizador (Zathura, una aventura espacial o Elf), y encarnado por el que quizás sea el intérprete más improbable (junto a Edward Norton, que será Hulk en otro de los grandes estrenos del año) para ponerse tras la máscara (en este caso la armadura) de un superhéroe, Robert Downey Jr.

Pero, aunque lo parezca, puede que la elección no sea tan descabellada. Después de todo, Tony Stark, el alter ego humano de Iron Man, tiene más de una cosa en común con este actor empeñado, una y otra vez, en tirar su carrera a la basura. Stark es un crápula, un vividor, un hedonista que vive por y para el placer que cuenta con una considerable fortuna que le permite cuantos caprichos se le antojan, y a pesar de que no hay datos sobre el estado de las cuentas de Robert Downey Jr., no hay más que echar un vistazo a las hemerotecas para comprobar lo mucho que le gusta divertirse.

El personaje

Nacido en 1963 de la mano de Jack Kirby, Larry Lieber, Don Heck y el omnipresente Stan Lee, Tony Stark es, al menos en parte, la versión de cómic del cineasta, multimillonario y aventurero Howard Hugues. La fortuna de Stark proviene de un negocio poco noble, la industria armamentística, aunque, gracias a una herida peligrosamente cerca del corazón y al talento inventor del que surgen sus impenetrables armaduras (unido, claro, a una reorientación de sus prioridades morales), a los fans pronto se les olvidó cómo se ganaba la vida este héroe admirable hecho, como se suele decir, a sí mismo, y que poco después de su primera aparición se convirtió en una de las estrellas de la editorial Marvel.

El cariño de los lectores y su singularidad en un universo plagado de héroes con todo tipo de superpoderes fueron decisivos para que Marvel escogiera a Iron Man para producir su primera película autofinanciada. En total, Marvel (tal vez cansada de llevarse sólo una parte del pastel de las adaptaciones de sus criaturas) llevará a las pantallas diez títulos, que incluyen El increíble Hulk (la versión protagonizada de Norton) o las cintas, aún en preproducción, sobre Thor y el Capitán América.

La historia

Iron Man arranca con el retrato de la ajetreada vida de su protagonista, Tony Stark, que alterna sus glamourosas fiestas con la firma de importantes contratos armamentísticos con su Gobierno, que le han enriquecido y de paso le han convertido en una figura conocida en todo el mundo. Pero durante una prueba de armamento que él mismo supervisa en Oriente Próximo, su convoy sufre un ataque y cae en manos de unos insurgentes. Por si el cautiverio en una oscura y remota cueva de las montañas de Afganistán no fuese suficiente castigo, un fragmento de metralla se aloja cerca de su corazón, ya perjudicado por una dolencia previa.

Para salvar su vida, Stark deberá construir una potente arma para sus captores, aunque los que le retienen no sospechan que, en sus ratos libres, está fabricando un artilugio para poder escapar de allí.

Una vez libre y de vuelta en casa, Stark decide dar un nuevo rumbo a su empresa, algo que no agrada demasiado a su más cercano colaborador, Obadiah Stane (Jeff Bridges), que no termina de entender qué le empuja a pasarse días y días en un taller trabajando en una armadura.

Pero esa armadura será su principal baza en la guerra que está a punto de emprender este hombre que ha tenido que estar cerca de la muerte para dejar salir al héroe que llevaba en su interior. Gracias a su ayudante, Pepper Potts (Gwyneth Paltrow), y a su enlace militar de confianza, el teniente coronel de las Fuerzas Aéreas James Rhodes, Stark descubrirá la existencia de una conspiración de proporciones globales y las ramificaciones que tiene lo que hace para ganarse la vida.

El rodaje

Los guionistas Mark Fergus y Hawk Ostby, que ya firmaron Hijos de los hombres, de Alfonso Cuarón, se pusieron al frente del equipo de escritores encargado de actualizar una historia concebida durante la Guerra Fría y de transformar a su protagonista, originalmente un adalid de la lucha contra el comunismo, en un héroe contemporáneo enfrentado a los desafíos del mundo en que vivimos.

Al margen de los cambios argumentales motivados por el curso de los tiempos (en los que participaron activamente tanto Favreau como Downey Jr.), hay otra novedad que no pasará desapercibida a los lectores más fieles de Marvel. La acción de la historia, que, como suele suceder en los relatos de la editorial, se desarrolla en Nueva York, se traslada aquí a la luminosa California, lo que, además de introducir una variante en la iconografía de los superhéroes, ha permitido al equipo rodar en los dos hangares en los que, casualmente, trabajaba Howard Hughes.

Junto a Iron Man, otras siete novedades llegan a las salas malagueñas esta semana, en la que se adelantan los estrenos por la festividad del 1 de mayo.

'88 minutos'

Jon Avnet, autor de una variopinta filmografía que incluye títulos como George de la jungla, Inspector Gadget, Cosas que diría con sólo mirarla o Sky Captain y el mundo del mañana, entre otros, dirige ahora a Al Pacino que interpreta en este thriller a un profesor universitario que también trabaja como psiquiatra forense para el FBI y que recibe una amenaza de muerte que le indica que le quedan sólo 88 minutos de vida, tiempo que deberá emplear para averiguar quién quiere matarle.

'chantaje'

Pierce Brosnan, Maria Bello y Gerald Butler protagonizan un thriller de Mike Barker en el que Bello y Butler encarnan a una pareja idílica en cuya perfecta vida irrumpe un criminal (Brosnan) que ha raptado a la hija de la pareja y que va a utilizarla para obligar a sus padres a demostrar hasta dónde llegarían para salvar la vida de su hija.

'Mi novio es un ladrón'

George Gallo empareja a Antonio Banderas y Meg Ryan en esta comedia romántica protagonizada por un escurridizo ladrón de guante blanco (Banderas) que mientras prepara un golpe se enamora, casi por accidente, de una atractiva divorciada (Ryan) cuyo hijo (Colin Hanks), agente del FBI, recibe la no demasiada agradable misión de seguir los pasos del nuevo novio de su madre, incluidos los encuentros románticos con su progenitora.


'Un poco de chocolate'

Daniel Brühl, Héctor Alterio y Julieta Serrano comparten cartel en la adaptación a la pantalla de la novela de Unai Elorriaga Un tranvía en SP, que cuenta la historia de un hombre ya mayor que, al volver a casa después de un tiempo hospitalizado, descubre que un okupa se ha instalado en ella.


'Definitivamente, quizás'

Ryan Reynolds encabeza el reparto de esta comedia romántica de Adam Brooks con muchas similitudes con el argumento de la serie Cómo conocí a vuestra madre y en la que un padre al borde del divorcio le cuenta a su hija de diez años su historia de amor con su madre.


'la duquesa de langeais'

Jacques Rivette, cineasta imprescindible para entender la nouvelle vague, adapta a Honoré de Balzac en La duquesa de Langeais, con Guillaume Depardieu y Jeanne Balibar como protagonistas de este drama romántico. El hijo de Gerard Depardieu es un joven general que surca los mares en busca de Antoniette, la duquesa de Langeais, de la que se enamoró cinco años antes en la nueva película del director de Va savoir o La bella mentirosa.


'ping pong'

Con gran retraso, se estrenó en España en junio de 2007, llega esta producción china dirigida por Hao Ning. Esta sorpresiva recuperación es un drama documental sobre las poblaciones mongoles. Cuando Bilike encuentra una pelota corriente de tenis de mesa flotando en el arroyo, comienza para serie de maravillosas aventuras para el casi adolescente chico mongol, su familia y sus amigos, en un mundo que no ha cambiado desde Genghis Khan.

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