La creación contemporánea gestada en Málaga ha podido proyectarse en el exterior, en algunos casos se ha quedado sólo en el intento, pero en otros encuentra firmas dispersas por galerías nacionales que reciben la "plenitud" de su trayectoria. Andrés Luque recurre a este término para encuadrar a los once artistas que componen Málaga Actual, pintura y escultura, la exposición de la que es comisario y que se exhibe en el Palacio de Crópani (calle Álamos) hasta el próximo 8 de enero.

El elenco de obras que conforman este mosaico de contemporaneidad lleva el sello de Paco Aguilar, Pilar Bernabeu, José Antonio Diazdel, José Pedro España, José María Gallardo, Manuel Moreno, Ramón Paredes, Eduardo Salazar, Lorenzo Saval y Fernando Wilson, además del también escultores como José Casamayor. Sus piezas presiden el patio central y sus óleos ocupan la totalidad de una de las salas.

"Me encontraba con artistas malagueños que están en el día a día de grandes galerías de Sevilla, Madrid y Barcelona con un lenguaje artístico definido, novedosos y consolidados y decidí crear un pequeño circuito aquí", comenta Luque como leiv motiv de esta muestra colectiva. Todos ellos pertenecen a una generación que, entre los 35 y los 50 años, se mueven en una estética conceptual "y que pueden partir de una realidad figurativa incluso pero no describen " , matiza el comisario. "Da igual la edad que tengan porque les une el espíritu de vanguardia y rebeldía. En los años 70 Picasso era el pintor más joven y tenía 90 años", recuerda.

Óleos, técnicas mixtas, collages, pinturas en relieve con objetos reciclados, esculturas de piedra y bronce marcan así un itinerario con pistas sobre lo que se cuece en la imaginación e ingenio de los artistas malagueños más definidos.

Málaga Actual, pintura y escultura nace con clara vocación de permanencia. La idea de su comisario es instaurarla de forma anual "con un contenido coherente de forma que otro año pueda abarcar obras del realismo o abstracción geométrica, por ejemplo". El Palacio de Crópani de estilo neoclásico conserva tras su rehabilitación todo el encanto de la antigua residencia de sus marqueses. Sus salas se pueden alquilar para la celebración de congresos, presentaciones y reuniones empresariales de alto nivel.