Cultura

La venta que se convirtió en hotel

  • El negocio Los Vázquez abrió en 1959 como taberna y, tras tres generaciones, está más vivo que nunca

El camino de Los Montes, la antigua entrada de la ciudad, no es lo que era. Algunas de las ventas que se levantan a pie de carretera tampoco. Cada una encierra su propia historia, aunque todas vivieron sus años de bonanza en las décadas de los ochenta y principios de los noventa del pasado siglo. En la actualidad viven en un segundo plano, por la amplia oferta lúdica que ofrece la capital malagueña. No obstante, sobreviven como algo típico de Málaga. El restaurante Casa Vázquez ha dado un paso más y ha ampliado sus instalaciones para crear un hotel. Este negocio encierra una historia familiar que suma ya tres generaciones.

Los orígenes de Casa Vázquez se remontan a 1959, cuando el abuelo de los actuales propietarios, Antonio Vázquez Marfil, adquirió un terreno en el Camino del Colmenar y decidió crear una taberna, que el mismo construyó. "Mi padre trabajaba en el Ayuntamiento, era uno de los inspectores de Sanidad. Iba por las granjas y las fincas analizando los animales, pero decidió abrir su propio negocio", explica Mari Carmen Vázquez, hija del fundador de la venta y madre de los actuales gestores. Antonio, Juan Luis y Mari Carmen Bermúdez han seguido los pasos de sus antecesores y, según dice el primero de ellos, ya tienen trabajo para las nuevas generaciones que pueden venir, que aún son niños.

Casa Vázquez ha sufrido dos remodelaciones importantes a lo largo de su historia. Si en 1959 nace como una taberna, cuando Mari Carmen y su marido toman las riendas lo transforman en 1986 en la venta que ha llegado hasta nuestros días. Con la tercera generación familiar, se ha edificado un pequeño hotel muy coqueto anexo al propio restaurante. Las obras comenzaron hace cuatro años, pero se acaba de inaugurar hace pocas semanas. Consta de nueve habitaciones (su precio oscila entre 50 y 60 euros), un salón, una sala de estar y todas las comodidades de un tres estrellas, según explica Antonio Bermúdez, aunque su categoría es un rango inferior.

"Nuestra intención es darle un ambiente rural al hotel, pues al construirse las nuevas entradas de la ciudad, el Camino del Colmenar ha quedado como un entorno paisajístico y lúdico", explica Antonio Bermúdez, el máximo responsable en la actualidad del negocio. Pese a su nueva imagen, su esencia sigue siendo la misma, según explica su progenitora. De hecho, las recetas de los guisos son las mismas que se empezaron a cocinar el día que abrió sus puertas. María Fernández, creadora de éstas, sigue muy activa. Está cerca de cumplir el siglo de vida, aunque aún se deja ver por los fogones donde ha pasado gran parte de su vida trabajando, arguye Mari Carmen Vázquez, su hija. La familia destaca los callos y las migas como sus platos típicos, que se pueden degustar todos los días. Entre semana, además, ofrecen un económico menú por 7 euros.

Con la apertura de este pequeño hotel, ya hay al menos tres enclaves donde poder alojarse en los 16 kilómetros que comprende el Camino del Colmenar hasta la Fuente de la Reina. Los otros dos son el Hotel Humaina, de tres estrellas, situado junto a la venta La Minilla; y el Cortijo de la Reina, de cuatro estrellas. Todos venden un entorno rural a pocos minutos del centro de la capital, con fácil acceso y con unas vistas privilegiadas. Una alternativa para darse una escapada sin salir de casa o para los visitantes de Málaga.

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