Julio Castejón, el líder de Asfalto, es un músico que lleva 45 años subiéndose a los escenarios. Él, que define la música como un regalo del cielo, estará mañana en la capital con motivo del ciclo Terral 2015 para presentar su último trabajo El color de lo invisible. Por el grupo, fundado en 1972, han pasado grandes músicos como José Luis Jiménez, Enrique Cajide, Lele Laina o Miguel Oñate. En la actualidad, y con el liderazgo de Julio Castejón, el grupo sigue aportando nuevas creaciones. El Teatro Cervantes por lo tanto, abrirá sus puestas mañana a las 21:00 al rock progresivo de los años 80.

-El color de lo invisible es el décimo octavo disco de Asfalto. Según hemos leído es un repaso de sus 43 años de historia y además, presentará en sociedad nuevas canciones. ¿Qué encontrarán los fans?

-El último disco es un trabajo bello, muy serio, hecho desde la sabiduría buscando la excelencia. Un trabajo hecho por quien le sigue motivando inventar historias, narrar vivencias próximas y adultas; en definitiva es comunicar emociones. La gente que acude a escuchar a Asfalto sabe muy bien lo que se va a encontrar. Ellos lo saben y nosotros lo sabemos, por eso nunca defraudamos expectativas. Los que no nos conocen, si es que acuden, se marcharán sorprendidos de que bandas así existan.

-Para muchos Asfalto fue una especie de cantautores eléctricos que fotografían la realidad social de las calles. En la actualidad, ¿sigue siendo así?

-Es una definición que a mi me gusta. En Asfalto creo que también se aloja cierta poesía sin que por ello dejemos de ser rotundos cuando queremos decir cosas importantes. Las viejas canciones siguen manteniendo su vigencia contextual y es un gusto poder seguir interpretándolas porque no han perdido coherencia. Estamos cerca de lo que se conoce como rock progresivo, sin renunciar a los riffs contundentes pero tampoco a las suaves melodías. No puede haber más colores en la paleta con la que pintamos nuestras canciones.

-Pusisteis banda sonora a la vida de muchos con canciones como: Capitán Trueno, Días de escuela, Mujer de plástico o El viejo. ¿Cómo recordáis aquella época?

-Fue una época apasionante; primero porque éramos unos jóvenes ilusionados y comprometidos, pero también porque los años 70-80 posibilitaban mucho los desarrollos creativos. Es un privilegio que algunas de nuestras piezas perduren en el tiempo y en el corazón de muchos.

-Habéis estado varias veces en Málaga, ¿qué esperáis de la ciudad y de su público?

-Hemos tocado varias veces en Málaga, la primera vez fue el 9 de abril de 1975, un concierto en el Polideportivo de Carranque. Ha llovido mucho desde entonces, pero esperamos que la gente que nos conoce y la que no acuda, porque no se van a arrepentir. La formación actual esta integrada por muy buenos músicos, que, además, se divierten tocando cosas relativamente difíciles de tocar.

-¿Qué encontrará el público el próximo miércoles 29 de julio en El color de lo invisible?

-Espero que encuentren un concierto interesante. Un concierto donde fluyan las emociones y que al final, cuando acabe, se marchen pensando que ha merecido la pena asistir.

-¿Sus inicios fueron duros?

-La vida no es dura cuando uno comienza a hacer algo que ha elegido convencido. Supongo que es más dura cuando uno tiene que tomar la decisión de dejarlo.

-Asfalto tiene una amplia discografía, de los 18 discos con los que cuenta la banda ¿cuál es su álbum favorito y qué lo hace especial?

-Todos para mí son importantes, cada uno se corresponde con un momento vital en mi vida y en la de la banda. Pero es justo reconocer que tal vez, el primer álbum, posibilitó que se hicieran los demás. Por ello, me quedo con Jenny.

-Por último, ¿que nos traerá Asfalto en el futuro? ¿Cuáles son sus nuevos proyectos?

-Asfalto, continuará haciendo discos y conciertos mientras nuestros seguidores sigan haciéndolos viables. Pero aún así, y esto desde un plano personal, no me imagino una vida en la que ya no pueda pensar en la próxima canción.