Como regalo caído del cielo. Para Carlos Álvarez inaugurar con su voz la próxima Eurocopa le hace sentirse " en casa". Hace 13 años que el barítono malagueño se sube a los escenarios de Viena (Austria) para participar en su temporada lírica. En esta ocasión, acudirá a principios del próximo mes de junio para participar junto a otros compañeros sopranos y tenores en una gala lírica que dará el pistoletazo de salida al campeonato de fútbol por excelencia de 2008.

"Aún no está concretado el repertorio pero será un programa de arias", explicó ayer Álvarez, entusiasmado con la idea de repetir presencia en un país como Austria "que siempre demuestra que la cultura está por encima de cualquier cosa, seas o no del país. Nunca me ha sentido extranjero allí", subrayó. Unos meses antes, en marzo el barítono volverá a la Ópera de Viena para interpretar La Forza del Destino.

La agenda de Carlos Álvarez le mantendrá sin vacaciones hasta 2009. Un ritmo al que el cantante lírico está más que acostumbrado. "Va a ser un año más dentro del trabajo", afirmó en referencia a una profesión donde "la normalidad es subirse al escenario cada dos o tres días y hacer un espectáculo", recalcó.

El artista afronta el nuevo año con la misma "intensidad" que el que dejó atrás, "haya hecho una ópera una vez o aunque sea la décima que represento" y con una apuesta por la continuidad, "que es un buen incentivo" reconoció. La cita más inmediata será dentro de dos días. El 8 de enero comenzarán los ensayos en el Teatro Campoamor de Oviedo de Macbeth con música de Giuseppe Verdi y que se estrenará los próximos 26, 28 y 30 de enero.

Para el artista, lo mejor de 2007 ha sido la oportunidad de unir su trabajo "con la oportunidad de echarle una mano" a una asociación como Hogar Abierto (de al que él es presidente de honor), en referencia a la donación que hizo esta semana de los 12.000 euros del Premio a la Mejor Interpretación de Zarzuela de 2006, otorgado por la Fundación Premios Líricos del Teatro Campoamor.

El año que comienza no contará con la presencia de Carlos Álvarez en los escenarios de su ciudad natal, simplemente, "por cuestiones de calendario", puntualizó. "Intento buscar un hueco para actuar en Málaga pero en 2008 lo tengo todo cubierto", reconoció.

El pasado martes, la Eurocopa marcaba la batuta de la Orquesta Filarmónica de Viena en su Concierto de Año Nuevo. El próximo junio los mayores aficionados del deporte rey escucharán como las cuerdas vocales de un as de la lírica les dan la bienvenida a la cita futbolística más importante del año.