Permítanme que hoy comience la columna felicitando a Antonio Garrido, patrón de uno de los remolcadores que opera en el puerto, y a su esposa Esther, que fueron padres hace unos días. La venturosa llegada al mundo de este niño al que bautizarán con el nombre de Rodrigo, me sirve de excusa para contarles algunas curiosidades sobre las sagas portuarias.

Y aunque suele ser bastante frecuente, quizás ahora algo menos, que los hijos sigan las sendas profesionales de sus padres, en los puertos, históricamente los trabajos se han ido perpetuando en las familias; una circunstancia que ha posibilitado generación tras generación la creación de clanes, aunque tal vez, para que esta palabra no moleste a nadie, mejor sería decir sagas portuarias.

Centrándonos en el puerto malacitano, les diré que tanto a pie de muelle como en cualquiera de las múltiples oficinas en las que día a día se trabaja en asuntos marítimos, podemos encontrar muchos claros ejemplos de lo que hoy les estoy contando.

Sin necesidad de dar nombres concretos salvo el de Rodrigo, nuestro protagonista de hoy, les diré que uno de los colectivos portuarios más arraigados al asunto parental es el de la estiba. Y si bien hoy día la competencia laboral para cargar y descargar barcos pasa por una serie cualificaciones profesionales, aún existen trabajadores que, años atrás, vivieron la circunstancia familiar de heredar un puesto en las collas portuarias malagueñas.

Con el recuerdo de algunos de estos apellidos estibadores, otro sector muy vinculado a la familia ha sido, y sigue siéndolo en la actualidad, el de las casas consignatarias; unas empresas en las que la representación de los barcos que llegan al puerto ha pasado por las manos de abuelos, padres y nietos.

Y aunque existen otros muchos ejemplos, el nacimiento de Rodrigo me lleva comentarles la vinculación familiar que existe en los remolcadores que operan en las aguas de Málaga. Varias generaciones de marinos acumulan la historia de estos barcos; unos buques en los que tal vez un día nuestro protagonista de hoy navegue de patrón como lo hace en la actualidad su padre.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios