Semana Santa

Bueno, pues ya prácticamente ha pasado la Semana Santa en Málaga y nos deja lecturas interesantes. Vamos con ellas

Juan Cassá

Se ha marcado un curso acelerado de malagueñismo semana santero. Ha estado aquí y allí e incluso se ha atrevido a dar los primeros golpes de campana de algún trono con resultado desigual. Juan, es ding ding ding (los llaman) ding, ding (se colocan) y ding (levantan el trono). Una vez hecho el ding, ding, si no das rápido el tercero esta peña se pira que tienen mucho lío.

El alcalde

Volvió a hacer el milagro de estar en siete sitios a la vez. La leyenda dice que usa dobles para estar en varios sitios, pero no. Su profundo conocimiento de las calles de Málaga le permite corretear de trono a trono con una efectividad asombrosa. En cuanto a los toques de campana al alcalde no hay que explicarle nada, es cum ding ding desde hace décadas.

Los legionarios

Fueron al hospital a visitar a niños enfermos. Los padres estaban de acuerdo, los niños encantados, los médicos estaban de acuerdo, las redes sociales y Alberto Garzón no estaban de acuerdo y se lio un follón que ni les cuento. Admito que es discutible y que a doscientos kilómetros igual queda rarísimo, más cerca suena menos raro y en cuanto a las redes sociales soy partidario de hacerles el mismo caso que a las indicaciones de su presidente de comunidad con respecto al uso de la ducha de la piscina.

Un follón interesante

Fue la estampida en la madrugada del lunes al martes en El Cautivo. Una pequeña pelea y el acojone general que gastamos todos en estos tiempos provocó momentos de pánico. Por fortuna no pasó nada pero igual habría que escuchar a los de esa hermandad que llevan pidiendo que les cambien el horario desde hace mil años.

Tecnología

Como novedad este año para quitar la cera, en Limasa han echado un líquido para que no se pegue al suelo. El inconveniente es que los que se han pegado al suelo son muchos después de resbalar con la mezcla líquido/cera. Esto lo sé de buena tinta por una compañera de trabajo, muy modosa de natural, a la que, tras el protocolario talegazo, le oí expresiones de las que me acordaré toda la vida. Un caballo también se dio un buen piñazo, pero eso fue por los pétalos de flores. Las cosas de la Semana Santa.

3 En resumen, una magnífica Semana Santa para los cofrades y estupenda para los turistas que pueden volver a sus países de origen con las correspondientes quemaduras de tercer grado por tomar el sol como si se estuviera gastando. Me alegro mucho. No por las quemaduras, porque todo haya salido bien, hombre. @jjblanesmalaga

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