Análisis

nacho artacho

West 70th

El barbero afila la navaja con el cuero y nuestro hombre disfruta del parloteo

Por la piedad que merece el personaje, no diré los motivos que llevaron al profesor Antonio Castañeda a viajar a Nueva York en el invierno de 1954. También porque no todo lo que ocurre debe conocerse. La familia siempre defendió que el lingüista había sido invitado por la Universidad de Rochester para participar en unas jornadas sobre la rama germánica del indoeuropeo. De su paso por el campus, así como de la ponencia que supuestamente iba a desarrollar, nada se sabe. Los rumores que aquellos días corrieron por todo Madrid hablaban, en cambio, de la aventura extramatrimonial con una cabaretera portorriqueña a la que habría prometido retirar del oficio. La chica nunca existió.

Digamos solamente que Castañeda aparece una mañana de febrero en una barbería del sur de Manhattan. El barbero afila la navaja contra la cinta de cuero y nuestro hombre disfruta del parloteo con que lo entretienen. Este tipo sabe cómo dirigir un negocio, piensa. Le deja propina. Al salir a la calle se da cuenta de que lleva un pequeño corte en la mejilla derecha y se lamenta por los cuatro dólares perdidos. Echa mano al bolsillo de la chaqueta y saca el mapa. Un aspa de color rojo señala la West 70th. Va a nevar, piensa. Acelera el paso. Cruza Central Park sin prestar atención al mimo que representa bajo la ventisca a un Lincoln amarillento y demasiado gordo. Todos los pájaros han muerto, piensa. Distingue a lo lejos las columnas de la sinagoga y busca en la cartera la acreditación. La nariz le moquea. Voy a enfermar, piensa. Las estufas de butano no están permitidas en la biblioteca de la Shearit Israel Congregation. "Es por las alfombras, ¿sabe?", sonríe el rabino. "Una chispa y todo prendería en cuestión de segundos". Castañeda asiente sin levantar la vista del libro. Le han obligado a ponerse guantes para manipularlo y únicamente contará con media hora antes de que el bibliotecario apague las luces. No necesito tanto, piensa.

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