PANORAMA SIN EL SILO

Francisco Peñalosa

P. T.

QUINCE años tiene el P. T. y ya se le ha quedado pequeño el traje. Por exceso de éxito. Cuando se inauguró el PTA (Parque Tecnológico de Andalucía) pocos creían en su futuro y claro, si la mirada del sastre es estrecha, los trajes le salen con dos tallas menos que la necesaria.

Piensen que el PTA es un cuadrado de 1,5 km de lado, pues bien, para estar a gusto ese lado del cuadrado debería medir 3 km. Que si lo dibujan, es como multiplicar por cuatro. El PTA es una huerta donde se monocultiva sustancia gris. No estaba previsto el mestizaje de usos. Faltan aparcamientos, guarderías, comercio, ocio, etc., y sobre todo zonas residenciales. Da la impresión de que a los gestores de la cosa pública les gustase que la ciudad camine con zapatos heredados de un hermano bastante más pequeño.

Málaga tiene un esqueleto económico frágil. Hecho de cemento y turismo. Dejaron escapar lo poco que de comercio, industria y navegación había. Ahora la provincia es un gigante con los pies de barro.

También al Puerto le están recortando el mono de trabajo. Y zurcen los descosidos con hamburguesas, paponazos, pizzas, chochonas, quijotes y sanchos, espadas toledanas, mandiles de faralaes y otras lindezas. Al Puerto no le sobra traje, le falta. El crecimiento del tráfico de contenedores y cruceros lo reclama. Lo pide a gritos. Embovedando -no soterrando- el río de coches del Paseo de los Curas, hace 15 años que el Parque estaría integrado en el Puerto.

La última es lo de meter con cuña el nuevo auditorio, en la cuña del Bulto, cerca de la Cuña del Moneo. Parece de coña. Ni es el sitio ni hay sitio. Hemos tenido que esperar a que la serpiente pitón venga a reptar el perímetro de la parcela adecuada, junto a la desembocadura del Guadalhorce. ¿Por qué no lo ven los barandas? Dicen los analistas locales que para los vigías controladores de las esencias autonómicas, instalados en las almenas de Torre Triana, el Parque Tecnológico y el Puerto malagueños, son rivales directos de Cartuja 93 y de la bética dársena fluvial. Visión deformada por las cataratas que produce el exceso de ingesta de caspa aldearia.

Tampoco hay que olvidar que la generación actualmente ejecutiva son los padres de la generación PISA. De PISA (Pertinaz Ignorancia y Sandez Aguda) se ha dicho todo la semana pasada. Incluso aquello de: "PISA morena, PISA con garbo, que si estás buena, no hay que leer".

Conclusión: si la culpa de los PISA la tienen los padres, habrá que reconocer que de aquellos polvos nacieron estos lodos.

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