Como un soplo que derriba un imponente castillo de naipes, la sentencia del caso Gürtel ha dejado el crédito del PP por los suelos. La baraja permite hacer un diccionario completo, de la A a la Z. Aznar fue el presidente de Rato, Matas, Zaplana... Con la A hay más. Acebes, imputado en el caso Bankia. Arístegui, el diputado que vendía consejos a empresas, todo legal, y después lo hizo como embajador en la India. Con la B está Luis Bárcenas, el contable de la Caja B del partido, condenado a 33 años. Con la C, su compinche Francisco Correa, el hombre que estaba más tiempo en Génova 13 que en su oficina, condenado a casi 52 años de cárcel.

Con la D hay una depuradora en Borriol: un vicepresidente de la Diputación de Castellón compró parcelas donde se iba a construir... Con la E, Estepona, en donde el pago opaco de un ático descubrió a Ignacio González. Con la F, "forrarse", que era para lo que estaba en política el ex presidente del PP valenciano Vicente Sanz. (La frase no es de Zaplana). Y Carlos Fabra, condenado por evasión fiscal. La G es la clave bóveda de la trama corrupta, Gürtel. Y Granados con sus cuentas en Suiza. Y González con los manejos del Canal Isabel II… Con la H, el caso Hidrogea, en el que está imputada la senadora Pilar Barreiro y cuatro concejales de cuando fue alcaldesa de Cartagena.

Con la I, el caso Imelsa, de blanqueo de capitales y delito electoral del PP de Valencia. Con la J, el caso Jadraque (Guadalajara), por compra irregular de gasóleo. Con la L, Lezo, el botín de Ignacio González en Colombia. Con la M, Jaume Matas, condenado a 10 años de prisión en los casos Palma Arena y Nóos. Con la N, el caso Nazarí, por arbitrariedades urbanísticas en Granada con el alcalde Torres Hurtado. Con la O, Over Marketing, empresa que admitió que el PP de Madrid le pagó en B la campaña de 2007. Con la P, la operación Púnica contra la trama de Francisco Granados para cobrar comisiones. Y Pujalte, otro diputado que vendía informes verbales a empresas, todo legal.

Con la R, Rodrigo Rato, ex vicepresidente del Gobierno. Imputado en el caso Bankia y otros procedimientos por fraude, alzamiento de bienes, blanqueo de capitales o evasión fiscal. Con la S, José Manuel Soria, ministro que dimitió el descubrirse una red de empresas de su familia en paraísos fiscales. Y el caso Serrallo, que sentará en el banquillo al ex alcalde de Granada acusado de seis delitos. Con la T, Federico Trillo, otro diputado que asesoraba empresas, todo legal. Con la U, el caso Umbra de corrupción urbanística en el municipio de Murcia. Con la V, la visita del Papa a Valencia, y los contratos millonarios inflados por los que hay 10 imputados, entre ellos Camps.

Con la X, todos los que hayan cobrado sobresueldos de una Caja B cuya existencia confirma la sentencia de Gürtel. Y con la Z, Zaplana, pillado cuando quería blanquear su fortuna y repatriar su botín de comisiones ilegales. Un cierre sonado para el diccionario de un desastre completo, que va de la A a la Z.

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