MI compañero de tendido de ayer dijo tras ver al primer novillo: "ese no tiene fuerza". Y acto seguido el animal se desplomó a pies del caballo como si tuviera los pies de trapo. "Qué lidia más lenta", sentenció cuando aún estábamos en el tercio de banderillas del que abría plaza. Ya auguraba el tostón de lidia que se avecinaba. No descubrió la pólvora, pero era uno de esos aficionados de los que uno siempre tiene que aprender, al menos con quien se puede conversar de toros. Era un hombre mayor y se fue antes de saltar el que cerró plaza porque su mujer lo esperaba a las 22:00 en casa, pero antes de abandonar el coso ya había realizado su valoración de la tarde. "Saúl [Jiménez Fortes] tiene clase y valor. Para llegar a figura hay que ser así. Estamos". Sus reflexiones siempre las remataba con la misma muletilla. Los dos disfrutamos con las formas de Saúl, que le hizo a cada novillo la lidia que tenía. Vamos a ver si por fin Málaga da un torero, llevamos años de sequía. Ayer el chaval se mostró firme y la pena es que ningún novillo le rompió en bravo. Sus faenas fueron para aficionados, el gran público ni se enteró. Le sobra el acompañante del callejón, el que antes de que se mueva ya está gritando a pulmón roto los "olés" de su torero. Eso no es elegante. Como tampoco lo fue López Simón con la vuelta al ruedo que se sacó de la manga y sus alimañas para echar al respetable contra la presidencia, por muy pinturero que camine y mucho que hinque la barbilla en el pecho. Ayer fue un simple pegapases y por eso se fue sin trofeos, aunque parte del respetable se los pidió. "Adolfo Ramos se cruza y pisa terrenos complicados". Lo cogieron por bisoño y por sus ganas. Por suerte no fue grave. Aunque está verde, derrocha valor. Hay donde construir. Sí, estamos.