Ejercicio de responsabilidad

Hace un año aproximadamente comentaba a mis amigos que ya se estaba notando la crisis económica que estábamos padeciendo en nuestra querida y dividida nación española, siendo hoy una realidad: cierre de empresas, más y más paro, baja el consumo y aumentan las hipotecas... Pero ese optimismo, frivolidad, actitud e insensatez que transmite ZP sobre nuestra economía, sólo se lo creerán sus seguidores, ya que en lugar de afrontarla proponiendo soluciones de choque, como reducir los gastos públicos, dice que hemos superado en renta per cápita a Italia y que estamos a punto de alcanzar a Francia. Prefiero siempre la verdad a la mentira, ¡que la vida se va a poner muy difícil y que habrá que trabajar más para cobrar menos, pues adelante! Será necesario un correcto y objetivo análisis de la situación económica, un certero plan, un ejercicio de responsabilidad y transmitir a la comunidad internacional que no son solamente actitudes constructivas y positivas, sino que tienen que superar los graves problemas actuales, porque de lo contrario, las empresas extranjeras huirían y no invertirían en nuestro país. ZP dijo no hace mucho tiempo: el pesimismo jamás creará puestos de trabajo... Pero yo digo que tampoco el optimismo los crea, quien de verdad reactiva la economía no es una sonrisa a prueba de dentífrico, sino con propuestas eficaces, recortando gastos y preparando al pueblo, no diciéndoles que los leones convivirán con los corderos, sino la dura realidad. Hecho mucho en falta a aquellos bravos y guerreros, hombres como son José María Hidalgo, CCOO y a su compañero de fatigas Cándido Méndez, UGT, reivindicando en manifestaciones la lucha a favor de los trabajadores, parece que últimamente se los hayan tragado la tierra.

Salvador Montes (Correo electrónico)

Lenguas españolas

De todos es sabido el follón que tienen las comunidades autónomas con sus lenguas propias y además el perjuicio lo exteriorizan al resto de España e incluso a muchos países extranjeros cuando se pretende trabajar con un título universitario o de Formación Profesional en cualquier país de Europa, y no digamos nada si es en países subdesarrollados donde se pretende instalarse. En España también se están dando gran cantidad de problemas, ya que los certificados de estudios o resguardos de títulos universitarios te los dan en la lengua donde se estudió: Cataluña, Valencia, Galicia, Baleares, etc., ya que para acceder a estudiar en universidades de lengua castellana te exigen los títulos traducidos al castellano y como no te los dan bilingües, como está legislado, pues se forman unos líos impresionantes con perjuicio para los alumnos o trabajadores. Pero, claro, cuando vas a una comunidad autónoma con lengua propia, también te dan la vara, a pesar de que en esas comunidades es obligatorio saber el español por imperativo constitucional cuando presentas un título, certificado de estudios o diploma de aptitud.

Felipe Díaz (Correo electrónico)

El aumento de la morosidad, la disminución del negocio y el incremento de los costes de financiación podrían afectar a los ingresos de los bancos españoles, obligándoles a recurrir a la reestructuración, según dijeron los líderes bancarios en un programa de televisión. "Los bancos españoles se enfrentan a un deterioro del negocio y deben aceptar que el crecimiento crediticio no recuperará los niveles del pasado", dijo Miguel Ángel Ordóñez, gobernador del Banco de España. Los bancos españoles, sometidos a una estricta regulación, han evitado la crisis de las subprime estadounidenses y han reservado grandes provisiones contra posibles impagos tras el hundimiento del auge inmobiliario y de la propiedad. El año pasado se triplicó la tasa de morosidad española, alcanzando el 2,5% en el mes de agosto, la cifra más alta desde 1998, pero un nivel aún muy bajo en comparación con el resto de Europa. El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ofrecido destinar 50.000 millones de euros a la compra de deudas bancarias y 200.000 millones de euros a garantías de depósitos para inyectar liquidez e impulsar el préstamo. (...)