CUENTAN las malas lenguas, tanto internas de los entrañables compañeros de partido como externas de los rivales políticos, que basta un repaso al Congreso de los Diputados para comprobar el aprecio que Alfredo Pérez Rubalcaba tiene a los suyos y cómo ha recompensado a quienes lo auparon a la Secretaría General del PSOE y castigado a los que se volcaron con Chacón. Y señalan especialmente el cambio de ubicación del escaño del secretario provincial socialista malagueño , Miguel Ángel Heredia. De sentarse en puestos preferentes del Congreso, ahora cuesta encontrarlo. Su señoría se sienta en lo más alto, pegado a las tribunas del público.

EL recientemente jubilado fiscal jefe de Málaga, Antonio Morales, es un intelectual de ideas progresistas y un hombre comprometido con la cultura y la solidaridad. Como tal recibió una de las medallas de la Junta. Lo que sin duda no esperaban los dirigentes autonómicos era que arremetiera contra las obvias carencias de la Justicia en su intervención.