EN democracia el ciudadano elige con su voto. Pero el que tiene más votos no siempre resulta elegido, porque los menos votados pueden juntar sus votos y elegir a uno de ellos, y se considera que esta acción es democrática. Así ocurrió en las primeras elecciones municipales, donde el que obtuvo más votos no fue alcalde, porque una mayoría de concejales se pusieron de acuerdo para que el alcalde fuera otro -así en Cádiz y en Sevilla- y también ha ocurrido en la última legislatura del Parlamento de Andalucía, donde el candidato propuesto por el PSOE resultó presidente, al ser votado también, por el tercer partido en votos obtenidos, dejando en la oposición al candidato del PP, ganador de las elecciones.

Convocadas por la presidenta de la Junta las elecciones, sin haber concluido el tiempo previsto de legislatura, el candidato del PP Juanma Moreno, en unas declaraciones a este periódico, ha sugerido que se deje gobernar a la lista más votada; es más, se ha comprometido a dejar gobernar a la presidenta actual si la lista de ésta es la más votada, aunque matiza que si él obtiene un voto más la señora Díaz debe comprometerse, desde ahora, públicamente a estar a la recíproca. Aclara que si la lista más votada fuera la de Podemos, no seguiría la misma conducta y buscaría pactos para que ese partido no gobierne en Andalucía.

No sé si estas declaraciones son fruto de su inexperiencia o un deseo -elogiable- de transparencia, para que antes de las elecciones los votantes sepan a qué atenerse sobre la conducta posterior del partido que se proponen votar y que luego no se llamen a engaño. Se le puede adelantar que lo último que va a hacer doña Susana es asumir previamente el compromiso que se le pide y no porque esté cerrada a los pactos. Pactará hasta con el diablo (para ella, el PP) si esto le supone conservar la Presidencia, porque se juega todo en la ocasión. Y digo lo del diablo, porque ella -dice- no puede gobernar con "una derecha insensible que sólo ha traído sufrimiento" y "hecho mucho daño a miles de familias y a Andalucía".

También parece ingenua la candidata de Podemos, que declara facilitaría la Presidencia del PSOE, con tal de que no la ostente el PP ¿Pero no eran los dos la "casta"? Una buena advertencia para los desencantados del PP, que si no lo votan propiciarán una izquierda más radical.