EL PSOE es posible que haya encontrado a uno de los culpables del desafecto que sufren desde hace algunos años por un buen porcentaje de los ciudadanos y que se traduce en la pérdida de respaldo en las urnas: las corbatas. No ha trascendido si se ha cursado la orden oficial de guardar en el armario estos artículos de adorno, pero el caso es que algunos candidatos han decidido desterrarlas por completo de su vestuario. Es el caso por ejemplo del consejero de Cultura, Luciano Alonso, número 1 de la candidatura del PSOE por Málaga, que incluso ya se atrevió a asistir a plena camisa a la gala de los premios Goya del cine español. Ayer, sin ir más lejos, presentó sin ataduras en el cuello el informe del impacto generado por la actividad deportiva en Andalucía, acompañado por el presidente de Unicaja, Braulio Medel, que sí acudió con su habitual corbata negra. El problema es que algunos socialistas tendrán que renovar vestuario porque la totalidad de sus camisas están pensadas para combinar con las corbatas y su ausencia llama más la atención. No es el caso del consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, también candidato por Málaga, que ya está aprovechando la ocasión para lucir todo su vistoso armario.