Crónica Personal

El Cupo

Ciudadanos debería hacer una reflexión sobre qué es el Cupo y cuál la historia de los conciertos fiscales del País Vasco y Navarra

No es difícil encontrar españoles disconformes con el concierto económico vasco o navarro, pero uno y otro están recogidos en la Constitución votada masivamente en el 78. Los mismos que exigen a los independentistas catalanes que respeten la ley, están obligados a aceptar esa singularidad fiscal.

Lo han comprendido los partidos que han gobernado en España y deberían comprenderlo también los que aspiran a hacerlo algún día. No es de recibo que sólo se aprueben en el Parlamento aquellos puntos de la Carta Magna que nos parecen apropiados, y se dé una larga cambiada a los que se consideran susceptibles de ser revisados. Quienes se definen como dirigentes que no se salen del marco constitucional, deberían tener en cuenta que eso significa que se acepta todo el texto, desde el preámbulo hasta la última disposición.

El Congreso ha dado luz verde al Cupo vasco con los votos contrarios de Ciudadanos y Compromís. No es la primera vez que en una Cámara votan de la misma manera grupos a los que separa un abismo, pero los dirigentes de Ciudadanos deberían hacer una mínima reflexión sobre qué es el Cupo, cuál es la historia de los conciertos fiscales del País Vasco y Navarra y por qué se mantienen vigentes.

¿Suponen diferencia de trato fiscal respecto al resto de los españoles? Sí, pero forman parte de la historia de España y es la razón de que se mantuvieran incluso en los tiempos de Franco, aunque diferenció entre las provincias vascas leales y las que no lo fueron. Iniciada la Transición todas ellas recuperaron el concierto.

El PNV ha negociado, siempre, con todos los gobiernos, con el Cupo. Y habitualmente ha vendido su apoyo a determinadas proyectos de ley poniendo sobre la mesa la cifra de éste. También Canarias suele barrer económicamente para casa cuando se necesita que sus diputados voten a favor de iniciativas del gobierno, así como hicieron en tiempos los nacionalistas catalanes. Nunca ningún apoyo ha salido gratis. Y no vale echarse las manos a la cabeza, porque el juego político, dentro y fuera de España, se ha movido siempre en ese esquema.

El Cupo puede incomodar, molestar, cabrear incluso. Pero los Presupuestos son clave para que se pongan en marcha cuestiones tan vitales como la subida salarial de los funcionarios, la bajada de impuestos, la financiación de infraestructuras ya aprobadas, la equiparación de salarios de Policía y Guardia Civil con las policías autonómicas, o la creación de empleo público.

Pero sobre todo, lo inadmisible es demonizar los conciertos económicos recogidos en la Constitución.

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