¿Paro o economía sumergida?

Es cierto y patente que en Andalucía ha aumentado el paro, pero no es menos cierto que sigue abundando la economía sumergida. Es decir, la persona que te hace una chapuza y no está dada de alta, el inmigrante sin papeles que va a trabajar donde le llamen porque tiene que comer, el que está subsidiado y parado y se regodea porque aparte, a media luz, se encuentra trabajando o el jubilado que hace algunos que otros trabajitosý Así son las cosas. Crece en forma de estadística el paro, pero luego buscas a alguien para trabajar en el campo, o para cualquier otro trabajo, y no siempre lo encuentras. Luego aquí entonces hay algo que estadísticamente no cuadra, es decir, que los números parecen no ser coincidentes con la realidad. No vamos a enumerar aquí los sectores de esta inmersión económica, pero todos conocemos quién echa horas, da clases particulares o lo que sea. Se trata, en definitiva, de infratrabajos, como el que trabaja de camarero por horas... Por tanto, yo no creo que exista realmente tanto paro, si no, ¿cómo es que buscas a la gente para trabajar y no siempre la encuentras? Sociológicamente hablando, habría mucho que profundizar y aclarar, a la vez que inspeccionar. Hay muchas actividades económicas que empiezan en la clandestinidad y no se legalizan hasta pasado un tiempo. Por ello, aunque hay paro, también hay tasas altas de economía sumergida y bolsas de gente que dice estar parada, pero que realmente no lo está.

Eduardo M. Ortega (Correo electrónico)

Beneficios del sol

Ante el número cada día más creciente de cáncer de piel por el abuso de las expansiones solares, no nos damos mucha cuenta de los beneficios del astro rey. Los países nórdicos se pasan meses sin ver el sol y esta ausencia de luz provoca somnolencia, depresión, apatía, etcétera. En Riga (Letonia), han estado desde octubre a diciembre sin sol. Muchos pueblos primitivos adoraban al sol, ya que lo creían un dios, pero nosotros afortunados mortales, deberíamos dar gracias por nuestra luz esplendorosa, aunque eso sí, tendiendo cautela. Nuestros hoteles andaluces costeros están cerrados casi todos en invierno, pero yo creo que haciendo una publicidad adecuada en estos países sin sol y con un gran poder adquisitivo (ya que la renta per cápita es elevadísima) se llenarían con buenos precios y sobre todo dirigido a pensionistas nórdicos que se pasarían los seis meses que les dura el invierno en nuestra Andalucía costera y si los precios los ponen asequibles, el éxito lo tendrían asegurado. Es fácil hablar con touroperadores nórdicos y la corriente de jubilados serían cuantiosa, ya que las pensiones nórdicas no son la birria de las españolas. Como eslogan publicitario podría ser "el sol nuestro de cada díaý en Andalucía", seguro que sería un éxito la campaña publicitaria y económicamente beneficiaria a nuestra región, la penúltima de España en renta y empleo.

Félix Díaz (Correo electrónico)

El Partido Popular español ha dado a conocer esta semana su lista de candidatos parta las elecciones al Parlamento del 9 de marzo. Falta un nombre: el de Alberto Ruiz-Gallardón. El popular alcalde de Madrid deseaba entrar como diputado en el Parlamento español, pero el jefe del PP Mariano Rajoy se decidió en contra de ello. Gallardón, representante del ala liberal del partido, lleva años intentando ascender a la política nacional. El PP sin Gallardón sería un PP debilitado. De hecho, el aún alcalde de Madrid es uno de los políticos más apreciados del país; más apreciado que el presidente socialista del Gobierno Rodríguez Zapatero y mucho más que su jefe de partido Rajoy. Pero entre sus compañeros de partido, el alcalde nunca ha tenido muchos amigos. Tras la derrota electoral del PP hace cuatro años, advirtió a su partido de no sucumbir ante la "tentación conservadora". Sin embargo, el PP mantiene un estricto rumbo de derechas. En este sentido, alguien como Gallardón representa una molestia. El jefe del partido Rajoy, que según se comenta le tiene simpatía a Gallardón, se ha doblegado ante Aguirre y ante el ala derecha del Partido Popular. (...)