La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Europa, ¿santuario de golpistas?

Algunos países europeos son un santuario de presuntos golpistas como lo fue de dictadores, reyezuelos o etarras fugados de sus países? España lo fue para los nazis que Franco acogió, como el infame Leon Degrelle, o para Perón; Capri, Roma y Mónaco lo fueron para Faruk. Francia fue el santuario de los etarras. Ejemplos antiguos unos y extremos todos, lo sé. Pero me llama la atención que en la actual Europa se paseen tan a gusto, y den todas las ruedas de prensa y entrevistas que les apetezcan, quienes son reclamados por la Justicia para responder de los gravísimos delitos de promover, refrendar y aprobar desde las más altas instituciones la segregación unilateral de una parte de un Estado democrático europeo. A la vez que el singular tribunal de Estrasburgo condena al Estado por maltrato (no tortura) a los asesinos Portu y Sarasola, después que el Constitucional rechazara el recurso de los terroristas que mataron a dos personas en la T-4.

Ya sé que las leyes y su interpretación son un bosque frondoso lleno de sendas perdidas. Pero tengo la sensación de que hay quienes se pierden más a favor de los golpistas o los etarras. También sé que esto suena elemental, hasta casi grosero, a los oídos de algunos refinados juristas. Pero me pregunto qué dirían las autoridades francesas o alemanas si quienes violaron sus ordenamientos constitucionales y declararon independiente una región o alguno de los Länder se pasearan tan ricamente por España, proclamándose presidentes exiliados de una nación oprimida y manifestando reiteradamente su negativa a comparecer ante la justicia argumentando como ha hecho Anna Gabriel que "como no tendré un juicio justo en mi país, he buscado uno en el que pueda proteger mis derechos". ¿Se pedirá su extradición? ¿Lo permiten las leyes suizas? ¿Le concederá Suiza asilo como si estuviera huyendo de un estado totalitario? ¿Admitirán y darán pábulo las autoridades suizas a las mentiras de esta señora que denuncia que "estoy siendo procesada por mi actividad política"? ¿O que "las autoridades españolas quieren silenciar la independencia mediante la represión"? Cuestiones ambas que legitimarían como "política" los ataques al Estatut, la Constitución y la unidad de la nación, de una parte, y que enfangaría el retorno a la normalidad constitucional como "represión"? El Brexit es un disparate. Pero a veces el lícito preguntarse qué Europa estamos construyendo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios