EL Centro de Arte Contemporáneo de Málaga y la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada fueron los motivos de un cóctel en la noche del pasado jueves organizado con ocasión de Arco, la Feria de Arte Contemporáneo que se está desarrollando en Madrid. La fiesta se celebró en el residencia particular de Antonio Fournier y su esposa griega Ioanna N. Vardinoyannis, un matrimonio de empresarios ligado al CAC al que han cedido una escultura valorada en 1,5 millones de euros del artista Louise Bourgeois. A la fiesta acudieron unas 150 personas, entre ellas la ministra de Fomento, Ana Pastor, varios de los nuevos asesores de Rajoy en Moncloa, artistas como José María Cano y algunos de los galeristas más importantes de España, como Juana de Aizpuru, así como un nutrido grupo de coleccionistas extranjeros. Por parte malagueña, estuvieron el alcalde de Málaga, el abogado responsable de Málaga Valley, Javier Cremades, galeristas como Alfredo Viñas o empresarios como José Luis Sánchez Domínguez. Entre todos se movía como pez en el agua Fernando Francés, el director del CAC malagueño. Su presencia en Arco no se puede decir que pase desapercibida.